Un año más se ha celebrado el evento más esperado por toda la comunidad otaku de Alicante: El Salón del Manga, y cómo no podía ser de otra forma, el equipo Koukyou Zen ha estado allí para contaros de primera mano las impresiones del evento. En su tercera edición, celebrada el 23 y 24 de Marzo, hemos podido seguir apreciando esa clara mejoría que se intuía viendo las ediciones anteriores, ofreciendo numerosas novedades. A primera vista lo que más llamó la atención fue la nueva reestructuración hecha en las zonas y stands, alejándose de lo visto en los dos primeros años, con la intención de ganar más espacio en las zonas más concurridas, y para hacerlo todo más intuitivo. Y lo cierto es que pese a que al principio parecía algo lioso, al final se pudo comprobar que la decisión fue totalmente acertada, y los que más lo agradecimos fuimos nosotros, los visitantes.




La jornada del sábado fue sin duda la más concurrida. Cómo suele ser habitual, las colas para entrar y los aparcamientos enseguida se llenaron, pero ésta vez todo estuvo previsto, y enseguida acondicionaron una zona de descampado para aparcar, y la distribución de las colas funcionó de una manera ágil, separando la zona de taquilla y de entrada para que todo fuera más rápido. Obviamente los que vinieron sin entrada de buena mañana tuvieron que esperar y hacer cola, milagros no se pueden hacer, pero nada que ver con aquellas terroríficas colas del primer año que daban la vuelta al recinto completo, imágenes que todavía están presentes en mi memoria cada vez que asisto a un evento de estas características. Por lo tanto un 10 en este aspecto para la organización (bueno, mejor un 8, ya que siempre todo es mejorable), pero en definitiva un buen trabajo. Una vez dentro, comprobamos de primera mano lo que iba a ser la tónica general del día: mucha gente. La verdad es que la jornada del sábado fue bastante concurrida, y miedo nos daba el hecho de que casi no pudiéramos andar cómodos entre tanta gente. Pero hasta esto también estaba previsto: como comentaba más arriba, lo primero que nos llamó la atención fue la reestructuración total de las zonas, estando en la parte digamos “central” todas las tiendas tanto de merchandising como de comida, y en los laterales y extremos estaban los talleres, los stands de los autores noveles, el escenario y la zona de videojuegos. Luego en los pasillos de la parte de afuera del recinto, había distintas exposiciones, la zona de juegos de mesa y la cafetería, así como las salas para las conferencias. Gracias a esta nueva distribución, se ganó mucho espacio, se evitó la conglomeración de gente en todo el recinto (o al menos habían zonas en las que se podía respirar, ya que los stands seguían estando a tope), y sobre todo, se evitaron ciertos problemas como el poco espacio para que la gente se sentase en la zona del escenario, al igual que se acabaron los follones y las quejas de otros años de algunas tiendas cuyo stand estaba demasiado cerca del escenario, y sufrieron un colapso con la gente parada alrededor viendo las actuaciones, que impedían la visita de otra gente y por ende repercutía en sus ventas finales. 


Así pues, una vez explorado todo el salón, nos acercamos a las actividades. En principio el cartel no decepcionaba: estaban disponibles todas las actividades típicas de estos eventos que ya tuvimos la oportunidad de ver el año pasado, como pueden ser talleres de dibujo (tanto manga como comic), de introducción al japonés, de hamabeads, de cocina japonesa o de origami; también torneos de videojuegos con títulos como Fifa, COD, Tekken, Halo 4 o Sony All-stars battle royale, exhibiciónes de Aikido, Kárate o Soft-combat, y todo tipo de concursos, algunos más “frikis” que otros, como por ejemplo el concurso de Kame hame ha o de Fusrodah!, el de para para & dance, el de Karaoke o los de Pasapalabra y 50x15 con temática manga/anime. Pero sin duda la jornada del sábado estaba reservada para el concurso de Cosplay grupal, que fue el que más gente acaparó y que volvió a mostrar un gran nivel de participantes. Pero no solo habían cosas ya vistas el año pasado, sino que también tuvimos actividades nuevas como los conciertos de Mizu o Seiwa Taiko, o una interesante conferencia sobre la saga Saint Seiya, entre otras muchas cosas. El domingo el rey de la jornada fue el concurso Cosplay individual, que mostró un gran nivel este año con todo tipo de cosplays interesantes que podréis ver si nos visitáis en nuestro blog o nos seguís en twitter.


Por supuesto tampoco faltó las tradicionales jornadas de cine, emitiendo clásicos como Akira o la Tumba de las Luciérnagas, además de multitudinarios concursos de juegos de rol como Magic, Games Attack u Hombres Lobo de Castronegro, que tuvieron una aceptación bastante buena. Y ahora bien, ¿quiere decir todo esto que todo fue perfecto? Como es normal, siempre hay cosas que se pueden mejorar, algunas que están al alcance de la organización, y otras que puede que se escape un poco de sus manos. Se echaron en falta más personalidades importantes dentro del mundillo, apenas se dejaron ver XianNustudios y Noiry, y se echó en falta alguien más, aunque comprendemos que esto no es Barcelona o Madrid, pero a ver si poco a poco el salón va aumentando su caché y consigue traer a más gente interesante. También está el tema de los precios en los stands, con unos precios totalmente desorbitados que chocan con la situación actual del país. Costaba mucho encontrar algún artículo que tuviera una relación calidad-precio decente, y estoy seguro que muchas tiendas se volvieron con la mitad de cosas sin vender, pues por muy fan que seas, en estos tiempos de crisis no todo el mundo puede permitirse gastarse entre 6 y 10€ por un simple llavero, o 15-20€ en un poster decente. Y por último, quería comentar una decisión bastante decepcionante que tuvo la organización respecto a cobrar un euro a cada participante que quería jugar a algo en la zona de juegos de mesa. Seguramente se sacaron algún beneficio, pues la gente lo pagó y disfrutó, pero creo que es un detalle bastante pobre que da una imagen muy cutre de un salón que es de todo menos eso, al menos en cuanto a infraestructuras y actividades se refiere.

En definitiva, obviando estos últimos detalles, este III Salón del manga de Alicante ha sido un completo éxito, mejorando en muchas cosas los certámenes anteriores, pero también con algunas asignaturas pendientes por pulir de cara a los próximos. La jornada del sábado fue espectacular, con el aforo prácticamente completo, y la del domingo tuvo también una gran acogida, aunque sin tanta masificación de gente. Mucha gente disfrazada, multitud de actividades y concursos, innumerables stands para comprar todo tipo de merchandising y, sobre todo, un ambiente estupendo que ya va siendo costumbre en este evento. Eso es sin duda lo que más nos alegra, que la comunidad otaku de alicante cada vez crece más y más junto con el salón, y lo hace rodeado de un ambiente agradable, sano y respetuoso, donde la gente acude a divertirse con lo que más les gusta, el manga/anime. Estamos deseosos de comprobar lo que nos tienen preparado para el año que viene, y por supuesto Koukyou Zen estará ahí para contarlo. Hasta entonces, un fuerte aplauso para la asociación Alicante Otaku y la IFA por permitirnos disfrutar de esta magnífica experiencia. ¡El año que viene más y mejor!