Noiry es el sobrenombre de Tamara Álvarez, foránea de Asturias y con mucha soltura dibujando. Su pasión la llevó a colaborar en pequeños salones y fanzines, dando el salto en la yaoi press. Tras constatar que se le daba bien y le gustaba, se titula en la Escuela de Arte de Oviedo y se encarga del cartel de las dos primeras ediciones del Salón del Manga de Asturias, así como del cartel de Fuyucon Tournement.

Su primer cómic vio la luz en 2011 de la mano de la hoy conocida como EDT, Underdog, con la que también publica Hérem (2013)

KZ- Has dicho en repetidas ocasiones, que tu apodo viene de Aerion. Explícanos algo más de él, que vamos perdidillos.

En realidad viene de "Aénarion", un personaje de Warhammer al que le robé el nombre para uno de mis propios personajes que estaba creando por aquel entonces (con trece años). Era el malo de la historia pero le tenía cariño. Cuando compramos nuestro primer ordernador, un año después, pensé que necesitaba un nick para usar en chats y foros, así que le di la vuelta y salió Noiranea, que a la gente le costaba escribir y acabaron por llamarme Noir o Noiry. No tiene un significado especial, pero como lo he usado tanto tiempo, ya me he acostumbrado a él.

KZ- Underdog estaba llena de críticas a la sociedad (entre líneas) y en Hérem te decantas por personajes más místicos, como Nephilims, demonios, Imps,… Todo ello perfectamente explicado entre capítulos. ¿Qué es lo que te atrae de los seres sobrenaturales? ¿Por qué ángeles y demonios? No te vamos a preguntar sobre vampiros, porque están muy explotados…

Los ángeles y demonios son seres que siempre me han interesado mucho, como símbolo del concepto humano del bien y el mal, la virtud y el pecado. Y ojo, digo humano porque en realidad considero que son reflejos de aquello a lo que aspiramos y despreciamos en nosotros mismos. Creo que de existir realmente, no podrían resumirse en conceptos tan mundanos y pueriles.


Me gusta enmarcar mis historias en contextos sobrenaturales para enfatizar lo natural y cotidiano, que pese a la existencia de algo más grande e incomprensible, al final lo que importa es lo que uno mismo hace dentro de su micromundo. Creo que tanto Underdog como Herem, con sus diferencias de género y de enfoque, versan sobre la fuerza de voluntad pese a lo inconmensurable o incomprensible de su entorno.

KZ- En la citada Underdog contaste con la ayuda de Blackvelvet como co-guionista, pero en Hérem lo has cocinado todo tu sola. ¿Qué tal la experiencia? ¿Es más difícil que dibujar?

Ha sido muy divertido y también terrible por momentos. Herem, pese a lo informal del enfoque, tiene mucha más complicación argumental que Underdog, hay más líneas argumentales secundarias, y hacerlas converger todas de forma satisfactoria, sin que una secundaria le quite protagonismo a la principal o se quede demasiado floja, ha sido como hacer un puzle.

Crear una historia, desarrollarla y llevarla a buen puerto es difícil, diría que más que dibujar pero sólo porque en la segunda tengo más práctica, no porque dibujar en sí sea fácil.


KZ- ¿En quién te inspiras para crear a tus personajes? (Admitimos Gaspard Ulliel, pero creemos que no es el único…)

En realidad me inspiro en todo y en nada. Básicamente diseño a mis personajes siguiendo mis propios gustos o un chispazo del momento. Pero el cuerpo de Asmoday, por ejemplo, es (o lo intento) como el de Rain.

KZ- ¿Qué es más difícil, un personaje femenino como Ira o un maromo como Asmoday?

Me es indistinto. Creo que nunca he tenido ese mítico problema que parecen tener algunos dibujantes de dársele mucho mejor un género que otro.

KZ- Si tuvieras que escoger a uno de tus personajes, ¿cuál sería y por qué?

Me es muy difícil escoger. A Black Dog le tengo un cariño especial, no sé si por ser el primero en ver la luz o porque impliqué mucho de mi misma en él. Asmoday es encantador y siempre un placer dibujarlo, pero Silver Jackal tiene algo que siempre me inclina hacia él, aunque de forma más sutil; en su contexto es quien tiene una actitud y una reacción más humana.

KZ- ¿Qué queda de la dibujante de Suncry? ¿En qué ha cambiado tu técnica?

Ha evolucionado y se ha enriquecido, pero creo que lo que aprendí de Suncry sigue indemne: el gusto por la luz, los colores saturados, las historias que en realidad no van de lo que aparentan. Algún día volveré a Suncry.

KZ- Volvamos a Hérem. En este primer tomo hay escenas de alto voltaje (yupii!). Habiendo trabajado para la yaoi press y pidiéndote muchas veces escenas yaoiosas (recuerdo a Dog y a Silver Jackal…) ¿Te has sentido cómoda dibujando algo tan explícito?

No creo que sea 'tan' explícito. En realidad cuando no me sentí cómoda era cuando trabajé para Yaoi Press, no tenía tanta confianza en mi propio dibujo y no me llegaba lo que estaba dibujando, era muy mecánico. Ahora ya estoy más curtida en marranadas, y además en Herem la escena se presentaba de una forma natural y lógica, se hacía agradable y necesario dibujarla, porque el tono del cómic pide que sea así, algo más sutil creo que hubiera cantado más porque en realidad no hay nada demasiado sutil.



KZ- Pregunta obligada. ¿Qué hace atractivo el estilo manga? Y ya que estamos, ¿cuáles son tus referentes nipones?

La narración segundo a segundo. Poder dedicarle viñetas a silencios, a miradas furtivas, jugar con las formas de las viñetas para crear un impacto y contexto visual. Es una narrativa muy emocional y subjetiva, se acerca mucho a los personajes, se centra en detalles aparentemente irrelevantes de forma independiente pero que funcionan y tienen sentido en conjunto.

Mis referentes, en lo que a manga únicamente se refiere, diría que son Kazushi Hagiwara y Kazusa Takashima.

KZ- Sabemos que te encantan los videojuegos tipo Castlevania o Assassins Creed. ¿Cuál es tu preferido? Y en tema anime ¿cuál escogerías?

Escoger un sólo videojuego se me hace complicado, porque cada uno me llega de una manera distinta. Final Fantasy VII se llevaría la palma, pero casi más por la antigüedad en la lista de favoritos. De anime lo tengo más claro: Tengen Toppa Gurren Lagann, y un poco más lejos Honey & Clover.

KZ- Soy una patata dibujando, pero me gustaría dedicarme a ello. A parte de dibujar, dibujar y dibujar más, ¿qué otro consejo me darías? ¿Me prestas al modelo del que salen tus maromos? (vale, esta última puedes no contestarla ;-P)
Si tuviera al modelo del que salen mis maromos no se lo dejaría a nadie. ¿Otro consejo a parte de dibujar mucho? Observar y comprender. Y mentalizarse de que el camino no se hace en unos días.