En la industria de los videojuegos, como en cualquier otro sector, existen proyectos que son muy exitosos, y otros que nunca llegan a ver la luz, ya sea por falta de presupuesto o por simple capricho de sus productoras. Casi nunca se les presta atenciĆ³n, pero muchas veces se pierden posibles joyas que no llegan a realizarse no por falta de calidad o ideas, sino por no tener una marca consolidada en el mercado. O por no tener buenas ventas. Y cĆ³mo todos sabemos, no siempre lo mejor es lo que mĆ”s vende, sino que entran en juego muchos otros factores. El videojuego del que os hablamos este mes podĆ­a haber sido perfectamente uno de Ć©stos, pero tras un tortuoso desarrollo, con cambio de productora y desarrolladora de por medio, consiguiĆ³ salir al mercado, y de nuevo demostrĆ³ que la teorĆ­a antes citada es cierta. Square-Enix salvĆ³ un proyecto desechado por Activision en una de las mejores decisiones que se le recuerdan a la compaƱƭa nipona, y la crĆ­tica y el pĆŗblico le respondiĆ³ con alabanzas. Viajemos directos a la calles de Hong Kong de la mano de un policĆ­a encubierto que se introducirĆ” de lleno en el seno de las trĆ­adas chinas para destapar todas sus intrigas y movimientos. Esto es: Sleeping Dogs.

Hong Kong: territorio de las trĆ­adas.

Wei Shen es un joven pero experimentado detective del departamento de policĆ­a de San Francisco que es destinado a las calles de Hong Kong con el objetivo de infiltrarse en una de las mĆ”s peligrosas trĆ­adas de la mafia china, y poco a poco colaborar a desenmascarar toda la red criminal que asola la ciudad. Experto en artes marciales y con una personalidad arrolladora, irĆ” escalando peldaƱo a peldaƱo por el organigrama de la organizaciĆ³n, cumpliendo diferentes encargos, misiones y favores para sus capos, hasta hacerse un nombre dentro del mundillo. Pero no lo tendrĆ” fĆ”cil… no sĆ³lo tendrĆ” que lidiar con los miembros de las demĆ”s trĆ­adas, sino que a veces la misma policĆ­a de la ciudad no se lo pondrĆ” fĆ”cil, ya que en Hong Kong, nada es lo que parece, y la corrupciĆ³n estĆ” a la orden del dĆ­a.

Sleeping Dogs, el sucesor espiritual de True Crime.

En la pasada generaciĆ³n de consolas vio la luz una franquicia conocida como True Crime, distribuida por Activision, en la que encarnĆ”bamos a un duro policĆ­a de Los Ɓngeles en su lucha contra las trĆ­adas y la mafia rusa, que estaban causando estragos en las calles de la ciudad. El juego tuvo una gran acogida por la crĆ­tica, por lo que poco despuĆ©s saliĆ³ una secuela en la que vimos la historia desde la otra cara de la moneda, encarnando a un miembro de una peligrosa banda criminal de Nueva York que toma el control del Imperio de su padre, pero que tras ser traicionado, ingresa en el cuerpo de policĆ­a comenzando su particular lucha contra el crimen organizado. Pese a no ser la panacea de la innovaciĆ³n en cuanto a argumento y mecĆ”nica de juego, el primer True Crime fue un juego notable que tuvo una buena crĆ­tica, aunque el segundo juego bajĆ³ un poco el pistĆ³n. Activision ya preparaba una tercera parte para la nueva generaciĆ³n, ambientada esta vez en Hong Kong, hasta que de repente ocurriĆ³ lo inesperado: el proyecto fue cancelado por falta de presupuesto, o mĆ”s bien, por capricho de Activision, que no vio rentable las ventas del Ćŗltimo tĆ­tulo de la franquicia y decidiĆ³ abandonar el proyecto. Para alegrĆ­a de todos, Square Enix, en su polĆ­tica de comprar licencias occidentales, se hizo con la marca y se la entregĆ³ al joven estudio United Front Games, (que habĆ­a trabajado anteriormente con Sony en el juego ModNation Racers), y fue rebautizado finalmente como Sleeping Dogs. Square les dio un buen presupuesto y mucha libertad de creaciĆ³n, y como resultado tenemos un juego estilo sandbox que se ha convertido en una de las sorpresas del aƱo, pese a que sus ventas, una vez mĆ”s injustamente, no hayan sido las merecidas.

Sleeping Dogs es un sandbox tĆ­pico, bastante inspirado en sagas como Grand Theft Auto o Yakuza, y no pretende engaƱar a nadie, desde el principio ofrece lo que estos juegos suelen ofrecer, con pocas novedades (aunque alguna hay), pero eso sĆ­, lo ofrece todo con buena calidad. Estaremos en un mundo abierto bastante variado, localizado en las calles de Hong Kong, con muchas cosas que hacer, como entretenernos con diferentes pasatiempos, ligar con mujeres, cantar en el karaoke, o personalizar a nuestro personaje con diferentes atuendos, y aparte de esto, tendremos una gran variedad de misiones secundarias que realizar, siendo entre medias testigos de una interesante historia principal llena de acciĆ³n y conspiraciones. Hasta aquĆ­ no hay nada que no hayamos visto antes, cierto es, pero la principal y quizĆ” casi Ćŗnica novedad que tenemos en este juego es el fantĆ”stico sistema de combate cuerpo a cuerpo, mucho mĆ”s profundo de lo habitual en estos tĆ­tulos, muy al estilo los Batman de Rocksteady, y que incluso predomina por delante de los tiros o las persecuciones. Wei Shen es un experto en artes marciales, y con bastante asiduidad tendrĆ” que hacer frente a muchos miembros de bandas rivales en contundentes y sangrientos combates, usando todas nuestras habilidades que poco a poco durante el juego iremos desarrollando, dando clases en dojos y aprendiendo nuevos movimientos. Incluso podremos hacer uso de los objetos que se encuentren en el escenario, o hasta utilizar el mismo escenario en sĆ­ para acabar con nuestros rivales de la manera mĆ”s contundente posible. Todo esto es una novedad importante que dejarĆ” satisfechos a todos los amantes de las pelis de acciĆ³n y artes marciales.

 

Todo este mundo vivo y absorbente viene envuelto con una factura artĆ­stica y tecnolĆ³gica de mucha calidad. La ciudad es sin duda la gran protagonista, y su aspecto es francamente bueno. Se respira bastante vida recorriendo sus calles a pie, especialmente en las zonas peatonales plagadas de viandantes, y hay muchas tiendas con las que interactuar, aunque la libertad de exploraciĆ³n no es tan grande como en GTA. AdemĆ”s, el colorido de los carteles luminosos, llenos de anuncios y caracteres orientales, le dan al juego un look realista y muy vistoso, que nos mete de lleno en el ritmo de la ciudad. Los personajes, por otra parte, estĆ”n muy bien diseƱados y el nĆŗmero de modelos para los civiles que caminan por las calles es bastante variado, aunque como siempre existe una gran diferencia entre los personajes principales y el resto, sobre todo en el detalle de los rostros. QuizĆ” el aspecto mĆ”s mejorable del apartado tecnolĆ³gico sean las fĆ­sicas de los vehĆ­culos, que a veces salen literalmente volando en algunos accidentes, aunque se compensa gracias a las conseguidas explosiones y los notables efectos lumĆ­nicos, quedando un conjunto muy sobrio y espectacular. La banda sonora es tambiĆ©n notable, y los efectos de sonido cumplen con su papel. El juego viene subtitulado a nuestro idioma, pero con voces en inglĆ©s (que es el idioma original), aunque en este caso parece la opciĆ³n mĆ”s lĆ³gica, dada la mezcla de acentos e idiomas existentes en el juego. Un doblaje quizĆ” se habrĆ­a cargado parte de esa jerga, o quizĆ” no, eso nunca lo sabremos.

En definitiva, Sleeping Dogs es un juego notable que consigue hacerse un hueco en el competitivo gĆ©nero del sandbox, sabiendo ofrecer las cosas que gustan en este tipo de juegos, y atreviĆ©ndose a innovar en cosas importantes como el gran sistema de combate cuerpo a cuerpo. Con una interesante historia llena de acciĆ³n al mĆ”s puro estilo del cine de John Woo, te ofrecerĆ” entre 20 y 30 horas de diversiĆ³n y entretenimiento, dĆ”ndole la razĆ³n a Square-Enix cuando se atreviĆ³ a apostar por la franquicia. Pese a todo, no sabemos si habrĆ” secuela, ya que no ha tenido el Ć©xito esperado en cuanto a ventas, pero como decĆ­a al principio del artĆ­culo, muchas veces las ventas no hacen justicia a la calidad real del producto, por tanto al no saber si esta serĆ” la Ćŗltima oportunidad para jugar a la saga True Crime, os recomiendo mĆ”s que nunca no dejĆ©is escapar esta oportunidad. Sin duda un juego muy recomendable para todos los amantes de la acciĆ³n en general y de los sandbox en particular.