La historia de Japón está compuesta de diversos períodos con nombres propios y van desde la prehistoria hasta el período actual. Para diferenciar prehistoria de historia debemos recordar que se llama historia cuando se nos presentan documentos escritos de una determinada cultura. También recordar que a pesar de ser el pasado de los actuales japoneses, su propia historia puede no corresponder a las mismas etnias de origen que las actuales, por lo que podemos comprender que narra la historia de los habitantes del actual Japón, lo que corresponde a los habitantes del archipiélago.



Así pues, en este primer artículo narraremos un poco por encima los diversos períodos de la historia japonesa, a modo de introducción, por lo cual comenzaremos por el inicio, el Paleolítico, hasta la actual era Heisei.




Paleolítico Japonés (35.000 a.C. -  9.500 a.C. aprox.)



Datado aproximadamente entre el 35.000 a.C. y el  9.500 a.C. con la aparición del Jōmon reciente. Destaca por diversas culturas líticas y por pertenecer aún en parte a la época glacial, en la que los hielos llegaban incluso a Hokkaido.

Período Jōmon (11.000 a.C. – 500 a.C. aprox.)



Cerámica del período


Este período está caracterizado por la aparición de la cerámica y de las culturas agrícolas tempranas, es decir, la aparición del neolítico.


El período toma el nombre precisamente de la cerámica, realizada con cuerdas que se imprimían en el barro y que se cocían a baja temperatura. En japonés “Jōmon” significa “diseño cuerda”.

Campanas rituales del Yayoi.

Período Yayoi (500 a.C -250 d.C.)





El período Yayoi está caracterizado por el uso del metal y por el comienzo del cultivo del arroz, además de por el uso de una cerámica característica de la época y del llamado bronce campaniforme. Los miembros de esta cultura arribaron a Japón y existen varias teorías que explicaremos en su momento.



Es a finales de esta época cuando comienzan a aparecer los primeros caciques, una estratificación de la sociedad y los oppida.


Período Kofun (o Yamato) (250 d.C. – 552 d.C.)



Este período adopta el nombre de los túmulos en los cuales eran enterrados los aristócratas de la época. Es cuando se asentaron las bases del futuro imperio Japonés. Este período marca el fin de la prehistoria japonesa y se inicia la llamada protohistoria, al haber ya fuentes extranjeras que hablan de estos pueblos. Se erigió una corte en Yamato alrededor de un Ōkimi (大君, 'Ōkimi' «gran rey»).


Período Asuka (552 d.C. -621 d.C.)



Este período es inaugurado por la introducción del budismo en Japón y termina con la muerte del príncipe Shotoku. Es característico de este período, a parte del budismo, la centralización del gobierno por parte del príncipe Shotoku, la creación de templos y palacios al modo chino y coreano y la introducción de los kanjis, así como la escritura de los códigos de conducta y ética gubernamental basados en el budismo.


Período Hakuhō (621 – 710)



Finaliza con la muerte del príncipe Shotoku hasta el traslado de la capital a Heijō-kyō o lo que es lo mismo, la actual Kyoto. Se caracteriza por el establecimiento del sistema imperial.

Período Nara (710-794)


Este período está caracterizado por ser el momento en que la influencia china alcanzó su máximo punto. Además, en este período estalló la llamada guerra de los Treinta y Ocho años, del imperio Japonés contra los emishi, o bárbaros del norte, los cuales fueron vencidos finalmente en el 796 e incorporados al imperio.

Período Heian (794 – 1192)



Es la época en la que se asienta la aristocracia y surge la llamada clase samurái. Es importante destacar de esta época las llamadas “guerras Genpei”, guerras civiles propulsadas por los clanes más importantes del país del momento, el clan de los Taira y de los Minamoto. Es justamente cuando Minamoto no Yoritomo se autoproclama shōgun y finaliza el período para comenzar el siguiente.

Período Kamakura (1192-1336)


Este período está caracterizado por el asentamiento del shōgunato de Minamoto no Yoritomo, título militar muy importante que permaneció hasta la Restauración Meiji. Este tipo de gobierno militar convertiría al emperador en un mero espectador del trabajo de gobernar, convirtiéndose los samuráis en los verdaderos señores del Japón feudal. Es interesante de este período destacar las artimañas del clan Hōjō, nombrando a un shōgun infante y desechándolo a la veintena, a modo de un gobernante títere. Así el poder del clan Hōjō se intensificó hasta que Ashikaga Takauji los traicionó y se hizo con el poder, iniciándose una nueva época.


Período Muromachi (1336 – 1573)



Este período abarca todo el shōgunato Ashikaga y recibe este nombre por el lugar al que el tercer shōgun, Yoshimitsu, se trasladó, al lado de Kyoto. Es  en este período cuando aparece el conflicto de las dos cortes, una en el norte y otra en el sur, conflicto que duró unos 50 años y es conocido como Nanbokuchō (南北). El conflicto finalizó gracias a la mediación de Ashikaga Yoshimitsu, que volvió a unir ambas cortes.


Es de esta época cuando los Señores Feudales tomaron más poder, lo cual llevó al posterior período.

Período Sengoku (1468-1568)


Este período se caracteriza por su inestabilidad y por la ambición de poder de los recién aparecidos daimyō.  Este problema finalizó cuando a uno de ellos la ambición le cegó y quiso hacerse también con el shōgunato de Kyoto. Fue en la batalla de Okehazama cuando las tropas de Imagawa Yoshimoto se enfrentaron a las de Oda Nobunaga, un daimyō secundario. Nobunaga venció y partió hacia Kyoto, haciéndose con el poder e iniciándose el nuevo período al destituir al shōgun Ashikaga Yoshiaki.

Período Azuchi-momoyama (1568-1603)


Esta época se caracteriza por la subida al poder de diferentes jefes de guerra muy carismáticos como el ya citado Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi o Tokugawa Ieyasu, el cual comenzó a realizar una serie de alianzas matrimoniales que acabaron por dar sus frutos: consiguió hacerse con el poder tras la batalla de Sekigahara e inició el período Edo.

Período Edo (o Era Tokugawa) (1603-1868)



Gracias a la unificación del período anterior, Japón vivió una época de paz en la cual prosperó a nivel comercial, incluso recibiendo ya las primeras visitas de barcos comerciantes occidentales. También se asentaron las estructuras sociales en tres clases diferenciadas: samuráis, campesinos y ciudadanos. Sin embargo, el período entró en decadencia y la influencia de los EEUU acabó por imponerse en Japón.

Período Meiji (1868 – 1912)



Este período se caracteriza por la caída del shōgunato y por la entrada de Japón en el panorama internacional, “modernizándose” a la occidental y entrando en una época de expansión hacia Rusia y Corea.

Período Taishō (1912 – 1926) y Período Shōwa (1926-1989)



Estos períodos se caracterizan por participar en ambas guerras mundiales, pero del cual sin duda alguna el más importante fue a raíz de la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón entró en una relación casi de “vasallaje” hacia los EEUU en concepto de perdedores de la guerra.

Período Heisei (1989-actualidad)


Es el período actual en el que Japón se encuentra. Se caracteriza por las crisis económicas y la progresiva salida de la influencia de los EEUU, que sigue permaneciendo, y su auge como segunda potencia económica mundial, además de referente de tecnología puntera.