Ɖrase una vez la dĆ©cada de finales de los ochenta y toda la de los noventa en que la televisiĆ³n se vio invadida de unos nuevos dibujos, de grandes ojos, brillante colorido e historias hasta entonces inimaginables: la invasiĆ³n de anime.

Mazinger Z, Doraemon, Los caballeros del Zodƭaco (Saint Seiya), Oliver y Benji (Capitan Tsubasa), Dos fuera de Serie, SamurƔi X (Rurouni Kenshin) o Sailor Moon por citar algunos, hacƭan las delicias de toda la criaturada.

AsĆ­ que influidos por esos dibujos, una nueva generaciĆ³n de dibujantes empezaba a plasmar su nueva visiĆ³n de los cĆ³mics.

Revistas como Guru Guru o Shirase daban paso a los nuevos artistas emergentes.
Esther Lecina es una de ellos.



En verano del 2011 y con la naciente lĆ­nea Gaijin de la entonces GlĆ©nat (hoy EDT), la recuperaciĆ³n de Erin, Memorias de una mercenaria, parecĆ­a inminente.

Tras cerrar Shirase, la historia quedĆ³ inconclusa (al igual que LĆ©ttera de Estudio KĆ“sen)y las aventuras y filigranas de la mercenaria mĆ”s peligrosa que conocemos, parecĆ­a haber caĆ­do en el olvido.

No es asƭ. Tras unas 180 pƔginas y un facebook que se va actualizando, auguramos una vuelta por la puerta grande.
Con varios proyectos en ciernes, como Habitantes de Oniria, Erin vuelve con fuerza y con ganas. Las mismas ganas que nosotros tenemos de su vuelta y de finalizar la historia.

¿Para cuĆ”ndo en papel?

No tiene fecha ni en principio editorial (todo se andarĆ”) pero dada su calidad y las ganas de la autora por continuar, sabemos que en breve tendremos noticias y aquĆ­ estaremos para contarlas ;)