Para recomendar y disfrutar en cualquier ocasiĆ³n del gozo de la lectura:

Ray Bradbury, las temĆ”ticas de fantasĆ­a, ciencia ficciĆ³n, la evocaciĆ³n a la niƱez y las antiguas costumbres del pasado, todo eso y un poquitito mĆ”s  es lo que significa el nombre de este escritor y guionista de cine, genio de la pluma.
 AquĆ­, tres de sus trabajos para alegrar a los ojos...

Ya hemos hablado en la Revista sobre Fahrenheit 451, esta novela narra un mundo donde los libros estƔn prohibidos y se los quema, literalmente.


Esa funciĆ³n es asignada por un grupo de "bomberos" que son requeridos cuando el gobierno ordena acabar con el flagelo, asĆ­ se muestra las maniobras para que la poblaciĆ³n estĆ© "a oscuras" y no tenga ideas propias. (al mejor estilo hitleriano, similar a todas las dictaduras, se debe erradicar con fuego los frentes de la cultura; los pensantes deben desaparecer o, al menos, esconderse.


 Todo vestigio de rebeliĆ³n literaria es aplastado con el calor del fuego, junto a las viviendas de los culpables)

Claro que siempre existe la esperanza, incluso para alguien como Montag, un trabajador mĆ”s del cuerpo de bomberos. Al conocer a Clarisse y luego de un trabajo de "purificaciĆ³n" en una biblioteca, el protagonista adquiere un libro (en realidad se lo guarda para ver quĆ© secretos guardan esos papeles impresos), abriĆ©ndose en Ć©l un nuevo camino de aprendizaje, las pĆ”ginas son una vĆ”lvula de escape a la mediocridad existente.

Con mil penurias y traiciones a su alrededor, Montag debe decidir el rumbo de su vida, la ignorancia y tranquilidad que poseƭa en el pasado ya no estƔn en sus manos...



Podemos viajar a otro tĆ­tulo del autor, en este caso hablamos de otra de sus obras mĆ”s emblemĆ”ticas: CrĆ³nicas marcianas, una oda a la guerra, el racismo, el futuro de la humanidad, entre varios de sus cuentos que componen el total de la trama.

Desde inicios del aƱo 1999, diferentes expediciones inician lentamente pequeƱos aterrizajes al planeta Marte, aunque los marcianos existentes no se quedarƔn de brazos cruzados.

De los 25 relatos muchos son prĆ”cticamente imborrables una vez leĆ­dos, hay que disfrutarlos porque muestran lo crudo de los bandos: la Tierra y los habitantes de Marte, quienes temen la colonizaciĆ³n, amĆ©n de decir que los terrestres se dividen entre ellos mismos sobre el futuro de esta "nueva Tierra".

 AsĆ­ se nos pasa volando los eventos que tienen puntos altos y bajos a travĆ©s de casi un cuarto de siglo, con los conflictos internos, la guerras nucleares, la posibilidad de tener un "mundo de repuesto", idas y vueltas al planeta rojo, las sensaciones de abandono y el querer retornar o, por el contrario, hallar por fin una paz que no poseĆ­an, entre tantas cosas.

¿No es suficiente con esto? ¿Desean mĆ”s aventuras que fluyan en sus cerebros? Pues acĆ” no termina todo, las aventuras espaciales siguen en 18 relatos de "El hombre ilustrado".

El hombre ilustrado es un personaje que tiene todo el cuerpo con tatuajes, donde cada uno de ellos se mueve como una pelĆ­cula, narrando historias diferentes.

La mayor parte se suceden guiones que podrĆ­an pertenecer a varios eventos temporales de CrĆ³nicas marcianas, complementĆ”ndose.

Esto es sĆ³lo un peldaƱo para empezar con el maestro y amante de Marte, los dos Ćŗltimos libros son el elixir de la vida eterna, cada uno estĆ” bien traducido y no hay muchos "regionalismos" en el pasaje del inglĆ©s al espaƱol.

Pronto una reseƱa de la "trilogƭa de misterio", donde un narrador (que posee otros apodos pero se da a entender que es el propio Bradbury) y un grupo de amigos de distintas edades tienen crƭmenes que se suceden a su alrededor.