Cuando las ideas toman forma.

Ya he dejado bien claro en la reseƱa de La Princesa Mononoke que Ghibli tirĆ³ la casa por la ventana con el proyecto, con mĆ”s de dos mil millones de Yenes en presupuesto, mĆ”s de dos aƱos de trabajo, multitud de personal trabajando a toda mĆ”quina, con un Miyazaki que, en cima, no estaba muy dispuesto a arrancar con esta obra por aferrarse a otras ideas que le parecĆ­an en aquĆ©l tiempo mucho mĆ”s interesantes. Pero Toshio Suzuki veĆ­a que era el momento para enseƱar al mundo que Ghibli podĆ­a llegar a mucho mĆ”s.
  Este artĆ­culo es sĆ³lo un capricho por parte de un servidor, que ayude a entender esta obra a priori “extraƱa” dentro del universo Miyazaki aĆŗn teniendo su principal referencia en NausicaƤ del Valle del Viento. Para ello comentarĆ© curiosidades de producciĆ³n, sus comienzos y otros detalles gracias a las fuentes que serĆ”n nombradas al final.
Un Drama HistĆ³rico de AcciĆ³n.

    El que encendiĆ³ la mecha para que la pelĆ­cula La Princesa Mononoke (Mononoke Hime) diera comienzo fue Toshio Suzuki, productor de Ghibli e intimo amigo de Hayao Miyazaki, que le apetecĆ­a producir una obra histĆ³rica feudal. A pesar de que asesores y expertos le decĆ­an que un drama histĆ³rico no era lo mejor para una pelĆ­cula de animaciĆ³n, donde las pelĆ­culas norteamericanas arrasaban en taquillas niponas en aquella Ć©poca, Suzuki sabĆ­a que Hayao podrĆ­a hacer una obra maestra que dejarĆ­a a las hollywoodienses a la altura del betĆŗn.

Primeros esbozos de Ashitaka
 Fue algo antes de  la producciĆ³n de "On Your Mark" cuando Suzuki fue a darle un poco el coƱazo a Miyazaki con lo de un drama histĆ³rico, pero Miyazaki ya estaba pululando con otra idea: Boro. Se trataba de un insecto que tenĆ­a una historia semejante a Mi Vecino Totoro -mascota y seƱa de Ghibli-, y por lo visto no daba el brazo a torcer. AsĆ­, Suzuki le puso las cosas claras para que tomara una decisiĆ³n:

1Āŗ Miyazaki no era precisamente joven, podrĆ­a ser su Ćŗltima ocasiĆ³n para hacer una pelĆ­cula de acciĆ³n.

2Āŗ Ghibli contrataba aprendices de 30 aƱos aproximadamente que se habĆ­an hecho animadores por sĆ­ solos. Era el momento de emplearles a fondo.

3Āŗ Ghibli tenĆ­a cierto Ć©xito y dinero. Si era necesario gastarlo todo, se hacĆ­a y punto.

Aunque no muy convencido... Miyazaki por primera vez dudĆ³. Lo cierto es que la edad hizo mella en Ć©l -y yo creo que lo del dinero a emplear en la producciĆ³n, tambiĆ©n. Pero aĆŗn asĆ­ no tenĆ­a idea alguna clara sobre cĆ³mo llevar a cabo tal cosa.

  No serĆ­a hasta un viaje a la isla Yaku y contemplar su bosque virgen cuando Miyazaki pareciĆ³ haber sido iluminado por una radiante luz inspiradora. En ese momento se puede decir que Miyazaki se atreverĆ­a con un gĆ©nero que poco habĆ­a tratado: la acciĆ³n y un drama histĆ³rico. Pero ello sin dejar atrĆ”s su espĆ­ritu. Ahora el problema era quĆ© llevar a cabo... y cĆ³mo. 


Los Originales y su Renacimiento.

Mononoke Hime (1980)

  Originalmente Mononoke Hime es un cuento juvenil ilustrado de Hayao de 1980. La historia trataba de un demonio con cara de lince y la tercera hija de un seƱor feudal, la princesa San, donde dicho demonio acababa ayudando a San. Era una obra que se asemejaba mucho a la de Totoro, ya que algunas ideas que se ven en el film se sacaron de esta obra, y San no era tan distinta a la protagonista de El Viaje de Chihiro.


Pero dicha idea no cuajaba ni para productor ni director. Por un lado no era la historia de acciĆ³n que buscaban, y por otro creĆ­an que la idea tampoco cuajarĆ­a en la Ć©poca en la que se iba a estrenar. AsĆ­, Hayao, decidiĆ³ eliminar a la anterior Princesa Mononoke, darle un profundo lavado de cara y crear un personaje y una historia totalmente nueva. SerĆ­a el momento perfecto para introducirlo en ese marco de drama histĆ³rico y acciĆ³n que tanto le pedĆ­a su amigo; y Ć©l querĆ­a mostrar al mundo quĆ© era capaz de hacer. Por desgracia algo le seguĆ­a sin cuajar a Miyazaki.

En un momento de lucidez se acordĆ³ de otra obra posterior que tambiĆ©n creĆ³ y que tenĆ­a ese tinte de acciĆ³n y drama. La obra que perfilarĆ­a la actual Princesa Mononoke de Ghibli.



Shuna´s Journey (1983)

   En Ć©sta otra obra, el relato trata de Shuna, un joven prĆ­ncipe de un pobre poblado que viaja a las lejanas tierras del oeste montado en su alce rojo, Yakura, en busca de pepitas de oro. En su viaje se toparĆ” con una muchacha, esclava, de la cual se enamorarĆ”, mientras en las tierras del oeste se inicia una extraƱa batalla.


Lo cierto es que su marco era casi perfecto y si jugaban bien sus cartas aunarĆ­an dos historias al principio inconexas pero que podĆ­an complementarse.



Renacer:

En un comienzo, el cambio es Ć­nfimo una vez leemos un poco una breve sinopsis de ambas obras. Y explica el por quĆ© la apariciĆ³n de dos personajes protagonistas con peso -algo raro en las obras de Hayao Miyazaki aĆŗn teniendo ejemplos como Laputa, El Castillo en el Cielo-: La Princesa San -que mantiene su nombre- y Ashitaka -el original Shuna-. AdemĆ”s de personajes y criaturas como el monje, el alce, "El Rondador Nocturno" -con otra apariencia y asemejĆ”ndose mĆ”s a las mĆ”quinas de "El Castillo en el Cielo" en la obra ilustrada-... asĆ­ cĆ³mo el romance de Ashitaka con la mujer con la cual se topa, dĆ³nde tal vez San no sea esclava, pero sĆ­ que lo es de sus deseos a la hora de acabar con la raza humana de la Ciudad del Hierro.
  Creo que quien haya visto la pelĆ­cula podrĆ” ver Ć©stas y mĆ”s semejanzas sin que tenga que exponerlas.

Digamos que Hayao consiguiĆ³ una perfecta combinaciĆ³n y aprovechĆ³ el potencial de estas obras y su imaginaciĆ³n.




Detalles de la Obra y la ProducciĆ³n.
Cuidado, Spoilers.




   Cuando se comenzĆ³ a trabajar con el estudio de animaciĆ³n, no habĆ­a aĆŗn guiĆ³n preparado. Lo cierto es que es algo habitual en Hayao Miyazaki, que se limitĆ³ con el Storyboard y aĆŗn no tenĆ­a muy claro los diĆ”logos. Ya en esos storyboard Suzuki comprobĆ³ ese lado de Hayao que poco conocĆ­a –siendo la escena del ataque del Dios Diablo JabalĆ­ fiel a los primeros esbozos-.



 Uno de los defectos que Suzuki veĆ­a por todo lo que le contaba Hayao -y lo que tenĆ­a de storyboard- era que la pelĆ­cula podĆ­a durar tres horas -algo que temĆ­a- y que San aparecĆ­a de forma demasiado tardĆ­a. El director le dijo que “un buen director hacĆ­a que una pelĆ­cula de tres horas pasara a dos sin problemas”. Y asĆ­ fue cĆ³mo lo hizo, aunque no sin algunos problemas.

         Mientras se ponĆ­a a ultimar cada trama, la mitologĆ­a nipona irĆ­a cubriendo cada rincĆ³n de su obra. Que Hayao Miyazaki es un enamorado de su propia cultura con respecto a mitologĆ­a se refiere, es algo que es indiscutible en cada una de sus obras y La Princesa Mononoke es otra muestra de ello.


Sobre los Dioses y los Lobos.

   Los antiguos Dioses que habitan los bosques de las Tierras del Oeste se muestran como majestuosos animales de grandes dimensiones capaces de interactuar con la raza humana sin problema. Mientras que sus descendientes parecen menguar, como signo de evoluciĆ³n cambiante y de cĆ³mo merma las propias creencias sobre ellos; nos explica Laura Montero Plata en su libro El Mundo Invisible de Hayao Miyazaki dĆ³nde tambiĆ©n nos encontramos:
“En mi opiniĆ³n, los animales salvajes se vuelven mĆ”s pequeƱos cuando su entorno se degrada. Por ejemplo, creo que, antaƱo, los jabalĆ­es estaban mĆ”s gordos. Vemos a menudo esas imĆ”genes de guerreros cabalgando cerdos salvajes. A lo mejor es sĆ³lo una ilusiĆ³n pero creo firmemente que, cuando la naturaleza era soberana, los animales que vivĆ­an allĆ­ eran gigantescos” 
(Tadao Sato. “Dans le secret des dieux” (HK Orient ExtrĆŖme CinĆ©ma, nĀŗ4, octubre 1997))

El ejemplo claro se puede observarse en el film con Moro la Lobo, y sus hijos. Pero mĆ”s interesante es saber que a priori Miyazaki intentĆ³ meter seres mitolĆ³gicos de su cultura, y aĆŗn seguĆ­a sin descartar del todo la idea del Demonio Lince. Por alguna razĆ³n que no deja claro Miyazaki, se decidiĆ³ por los lobos, hecho que produjo que se asemejara a leyendas occidentales, como el famoso caso de RĆ³mulo y Remo. El lobo, un ser noble, misterioso y fiero a la vez daba fuerza a la forma de ser de San; asĆ­ cĆ³mo conseguirĆ­a que la obra fuera atractiva para el pĆŗblico occidental, si bien es cierto que Hayao no pensaba en nosotros, siendo esto fruto de la casualidad o intereses propios.

Moro y sus vƔstagos, los cuales merman su tamaƱo.

Shishigami, El SeƱor del Bosque.

  Nos cuenta Laura Montero Plata que el SeƱor del Bosque (SeƱor de la MontaƱa) Shishigami intenta de alguna manera guardar cierta semejanza con Nihongi el ciervo blanco, y el ser mitolĆ³gico de procedencia china el Kirin, donde ambos seres mantienen cuerpo de ciervo (con algunas variantes en el Kirin), y suelen mantenerse alejados de la raza humana, siendo su apariciĆ³n ante estos muy poco comunes y extraƱos. El paralelismo con ciertos sucesos de la trama parece ser inevitables. Pero el ser ciervo con cara humana conocido como Shishigami en La Princesa Mononoke oculta una segunda forma mĆ”s intimidatoria cuando el sol se pone: Didarabocchi, el Caminante Nocturno. Deidad existente en la cultura nipona, que era capaz de mover montaƱas y asĆ­ reorganizar la geografĆ­a, y se confirma que ha sido representado en otras ocasiones en el mundo del anime como es en “Jigoku Sensei NĆ»bĆŖ”.



 El EspĆ­ritu de los Ɓrboles: Kodamas.


     Los kodamas, esos seres tan simpĆ”ticos que aparecen una vez alcanza el Bosque de los Dioses nuestro protagonista Ashitaka, es la representaciĆ³n del alma en los Ć”rboles, creencia nipona ligada a los Ć”rboles mĆ”s majestuosos, dĆ³nde se creĆ­a fervientemente que la destrucciĆ³n de estos podrĆ­a provocar grandes catĆ”strofes e incluso sĆ³lo el producirles daƱo, su espĆ­ritu podrĆ­a volverse en un demonio. De ahĆ­ que algunos opinen que fue esta creencia la que dio luz el poner una cinta blanca a algunos Ć”rboles para dar a conocer su condiciĆ³n de sagrados, nos explica Laura M.P.
  Miyazaki tenĆ­a la necesidad de crear a estos seres como un vĆ­nculo sagrado entre deidades y la humanidad. Pero sus primeras ideas no era crear tampoco a los seres “monos” que dio a conocer en el trabajo final. En los bocetos de los primeros Kodamas que tenĆ­an Miyazaki en la cabeza los vemos con un aspecto algo terrorĆ­fico que por desgracia nunca llegĆ³ a cuajar en el resto de compaƱeros, por lo que decidiĆ³ darle el aspecto definitivo de la pelĆ­cula.
  Al final del film, tras la muerte del SeƱor de la MontaƱa, los kodamas desaparecen, siendo un sĆ­mbolo de que “la era de coexistencia entre espĆ­ritus y humanos (naturaleza y avance tecnolĆ³gico) termina,[…]”
(MONTERO PLATA Laura, El Mundo Invisible de Hayao Miyazaki, Ed. Dolmen, 2012. Pag. 143.)



Mononoke. San la pelirroja.

  El nombre por el cual se le conoce a San por los habitantes de la Ciudad del Hierro, y por el cual da tĆ­tulo a la obra, es explotado en todas sus vertientes si conocemos que Mononoke se debiera traducir como espĆ­ritus, pero espĆ­ritus malvados, por lo que la traducciĆ³n “demonio” tampoco es tan desacertada. Y es que desde los primeros minutos se juega con eso, con la apariciĆ³n del Dios Demonio JabalĆ­ que produce el profundo estigma a Ashitaka y que siente como devora no sĆ³lo su cuerpo, sino tambiĆ©n su alma, pudiendo convertirse su alma en un espĆ­ritu malvado. Y San tambiĆ©n se ve atrapada a ello por el odio que parece tener frente a los humanos de la Ciudad del Hierro.
  Los habitantes de la Ciudad del Hierro tampoco se libran de esa maldiciĆ³n. Tal vez no de forma tan clara, pero su lucha contra los Dioses y su odio a los seres del Bosque empiezan a transformarlos.
   La violencia y el odio sĆ³lo atrae mĆ”s violencia. Es algo que Ashitaka sabe y a lo que intenta poner fin.

   Dato curioso es saber que originalmente San iba a ser pelirroja, igual que NausicaƤ. Tras meditarlo se decidiĆ³ por ese color verdoso, precisamente para que guardara cierta distancia con respecto a uno de las primeras pelĆ­culas de Miyazaki.



Jikobo vs Eboshi. La problemƔtica Eboshi.

  Jikobo, un anciano desarropado y con apariencia de sucio, sufriĆ³ una transformaciĆ³n de 180Āŗ a principios de producciĆ³n... se convirtiĆ³ en Lady Eboshy. SĆ­, Eboshy, la encargada de la Ciudad del Hierro, iba a ser un viejales zarrapastroso. Por suerte el cambio fue para mejor, no sĆ³lo por que era una mujer y asĆ­ implantaba cierta idea de igualdad de una forma mĆ”s evidente de la mujer en la sociedad, tambiĆ©n para armonizar la historia y porque le darĆ­a un toque de "avaricia con posibilidad de redenciĆ³n". Aunque suene machista por mi parte, no podemos negar que en la cultura del arte las mujeres malvadas han caĆ­do en mucha mĆ”s gracia y en el no olvido.  





  Pero Eboshi trajo mĆ”s problemas de lo que creĆ©is a todo el equipo. El trabajo original acabĆ³ un mes antes de su estreno, en el cual Eboshi salĆ­a viva e indemne. Al parecer -por comentarios no muy claros del staff y su director-, pasaba al buen camino por las buenas y no convencĆ­a al productor -Suzuki-. ¿En serio alguien que acaba con la vida del SeƱor del Bosque decĆ­a aprender de sus errores sin mĆ”s? Pero a Miyazaki nuevamente pareciĆ³ no importarle mucho que a Suzuki no le cuajara. Lo hecho, hecho estaba.
Mientras acababan con la mĆŗsica, Joe -encargado de la mĆŗsica- le soltĆ³ lo de Eboshi a Miyazaki -despuĆ©s de que hablaran Ć©l y Suzuki- y le preguntĆ³ por quĆ© no muriĆ³, era un personaje que debĆ­a acabar muriendo. Eso era lo que en realidad la mayor parte del equipo creĆ­a. Cual fue la sorpresa para ellos saber que Miyazaki tenĆ­a la intenciĆ³n de matarla desde que la creĆ³, y conocer que gran parte de su equipo pensaba igual debiĆ³ darle cargo de conciencia.
Tiempo despuĆ©s tuvo una nueva idea, Eboshi no morirĆ­a, pero recibirĆ­a su castigo; con la problemĆ”tica de alargar el film en el Ćŗltimo momento y guardando el mismo nivel de calidad, con fecha de salida cercana.

15 MINUTOS EXTRAS


¿SabĆ©is lo que significa aƱadir 15 minutos extras para ese nuevo final en un mes desde cero? PrĆ”cticamente era un trabajo casi imposible, mĆ”s bien de titanes. Pero Hayao parecĆ­a convencido y Suzuki decidiĆ³ confiar en Ć©l, aunque eso significara no llegar en el plazo, pero ya gastado unos milloncetes... ¿QuĆ© perdĆ­an? Por desgracia, ignoro quĆ© fue lo aƱadido ademĆ”s de la amputaciĆ³n del brazo de Eboshi por Moro.

Suzuki mandĆ³ un mensaje a todo el estudio. Todos sabremos -mĆ”s o menos- que en el mundo de la animaciĆ³n todo esta dividido por secciones; pues bien, Ghibli es de esos estudios que llevan muy a rajatabla que cada individuo de su departamento no meta narices en la de otro, basĆ”ndose en un sistema independiente de trabajo -donde sĆ³lo unos pocos, entre ellos el director claro estĆ”, pueden inmiscuirse-. Bien, Suzuki en ese mes pidiĆ³ todo lo contrario, que aquel que pudiera ayudar en otra secciĆ³n que lo hiciera sin reparo. Y tal vez eso, unido a los Ć”nimos, el sobreesfuerzo de Miyazaki –el cual seguĆ­a lesionado por la multitud de dibujos que se hizo durante la producciĆ³n- y todo su equipo, lo que provocĆ³ que un trabajo de tres meses acabara en el plazo de uno de forma casi milagrosa, guardando toda la calidad del resto del film


   Sin duda hay muchas mĆ”s curiosidades, sobre todo en la elaboraciĆ³n mĆ”s detallada. TambiĆ©n visitas de miembros de Disney, o la katana que recibieron por parte de Ghibli tras pedirles permiso para recortar el largometraje –debido a que ya hicieron lo mismo con NausicaƤ en su Ć©poca y no lo iban a permitir una segunda vez-. Pero hablar detalladamente de eso me es agotador y mĆ”s simplemente con letras. AsĆ­ que os he contado lo que me ha parecido lo mĆ”s relevante o sencillo que contar con un par de imĆ”genes. Espero, que al menos asĆ­ tengĆ”is algo mĆ”s de conocimiento, o que os haya ayudado a conocer mejor esta obra.


Vƭnculo a la ReseƱa.




Fuentes:
Wikipedia.
Anime News Network.
"Making of..." Buena Vista Francia.
MONTERO PLATA Laura, El Mundo Invisible de Hayao Miyazaki, Ed. Dolmen, 2012.