Muy buen domingo, kzetanianos y kzetanianas. Las fiestas navideñas quedaron atrás y yo quería compartir con todos vosotros mis delirios y desvaríos que se producen mientras este rinconcito va creciendo poco a poco gracias a vosotros los lectores así como de los artistas que se prestan para hablarnos sobre sus obras o los que nos buscan para que hablemos sobre ellos. Sí, a continuación será todo un tostón padre de letras donde no voy a llegar a nada, donde usaré palabras complejas reales e incluso imaginarias como si tuviera alguna idea de qué significaran.

De lo que va esto es una valoración personal como alguien que admira este mundillo del cómic, el manga, las historias en viñetas, el anime, las series, el cine… sí, exacto, mi visión de mi mismo con respecto a lo que nos hace frikis. Y no es más que darme cuenta que sufro:
 el Síndrome de Jon Nieve…

"Tu no sabe* ná*, Juan de las Nieves"

   Estar en esto de hacer reseñas no te hace un enterado del mundillo si no quieres, pero sí que provoca que al menos te hagas un poco el prepotente y que cuando escribas parezca que sepas de lo que hablas aunque no tengas ni zorra idea o lo que sabes esté equivocado. Debéis entenderlo, es cosa de que el escrito quede bien, porque si nos ponemos a escribir dudando, la reseña no se la cree ni el todopoderoso LOL, siempre velando por nosotros en la basta red. Es lo que provoca que se te olvide lo fundamental de lo que realmente te pasa, que olvides la realidad, sin más. Para no llegar a este punto donde podría escribir barbaries, siempre sigo una premisa: "De lo que no sé, no hablo. Y de lo que creo saber, como antes de publicarlo me digan que esté equivocado, investigo y decido si publicarlo o echar el freno de mano para intentar corregirlo".

   Un buen día, entonces, propones a todos tus compañeros: oye, debemos crear un artículo de opinión sobre la problemática que hay hoy en día con el cómic en Españistán. Y todos te apoyan con alegría... bueno, eso es lo que te crees, pues luego te das cuen* que era un: inténtalo, tú empieza, INSENSATO. Y claro, uno empieza a bucear un poco, escribe, te van corrigiendo los del propio grupo, decides ahondar... reescribes, pero te cuentan cosas que no peudes rebatir del todo, y sigues buceando, buceando, buceando, te quedas sin oxígeno, casi te mueres ahogado y... ¿Sabeís a lo que me llevó todo? A esto:

NO SÉ NADA.
Y es una mierda, tíos... una puta mierda... snifff... que ascooo...
   Y esto es lo que este año  me ha reafirmado gracias a escribir para ésta revistilla nuestra querida. Las pequeñas reuniones con artistas patrios tomando una cañita, las entrevistas varias que llevamos en la revista, las charlas entre miembros revistiles y, como no, el chisme que corre como la polvora encendida en las redes sociales, de las cuales intento saber lo menos posible porque por desgracia -como siempre- suelen ir de mala leche y el ataque contra terceros... y lo último que quiero es amargarme con un hobby. 

    No, no, tranquilos. Ahora no me voy a poner aquí ha hablar de lo malo que es el chisme (a veces sí que me pongo con las personas adecuadas para conocer de ellos como buena sangre de vieja chismosa del portalillo que corre por mis venas, llamadme hipócrita si queréis, pero no voy a ser el único que no lo sea en esta sociedad), ni del auténtico problema que tiene el cómic en España (mil veces hablado y discutido realmente por miles de personas: comapñeras (Calis), entendidos del tema, autores, recién autores, el friki de turno que no tiene ni puta idea y que en cambio no se ha dado cuenta que, como yo, sufre de Jon Nieve), ni nada de eso. Simplemente quería dejar patente como el no saber nada tiene desventajas, como no, pero a su vez también tiene cosas buenas. Porque tal vez yo era otro iluso que no quería saber que en este mundillo, como en todo lo que toca la mano de la realidad, hay un tufillo que huele muy mal, a podrido; algo muy normal. Pero igual que eso, también tiene algo bueno el no saber nada: que si quieres aprender (o aprehender), que si realmente te gusta esto, te sumerges sin mucho problema aún viendo la mierda flotar porque sabes que dentro de ese agua putrefacta hay todo un mundo por descubrir y poner solución a éste Síndrome de Jon Nieve. Y TE GUSTA. PUNTO. Y la sarna con gusto... Pues eso.

   Desde siempre he estado mirando un bosque desde lejos, dónde tan sólo me era visibles las copas de los árboles y aquellos en el linde: mangas y cómics de gran fama. Y ahora, cuando por fin me voy adentrando poco a poco en ese bosque me doy cuenta de que no sólo hay bestias carroñores y de mala baba, mala hierba en general; también hay mucho más que merece la pena conocer, obras que nunca antes se me hubieran pasado por la cabeza echar un ojo, artistas que desconozco totalmente a pesar de que mirando su trabajo es no sólo de calidad sino que ya tiene su tiempo. Y eso, lectores, me está encantando. Tal vez no publique la misma cantidad que en años venideros en otros foros. Tal vez no parezca inspirado en la mayoría de mis reseñas u opiniones, pero sin duda está siendo una gozada conocer más de todo esto. Pero por el momento, sigo sufirendo...

¡Déjate ya de tanta tontá de Síndrome de Jon Nieve y te lo cargas así y así! ¡*STIAS YA! 
¡POR EL ACOHOL Y EL FORNICIO!

   Hasta el próximo domingo, Kzetanianas y Kzetanianos.