Una imagen vale más que mil palabras. Yo matizaría que un hecho, también.
Las palabras expresan lo que sentimos o queremos transmitir pero pueden llevar a equívocos; de acuerdo que las imágenes o hechos también, aunque menos.

Takao Akizuki es un estudiante de bachillerato que hace pellas los días de lluvia. Va al parque para dibujar y diseñar zapatos, que es lo que realmente le gusta.
Sin embargo, un día no está solo. Yukino, una mujer algo más mayor que él tampoco tiene ganas de ir a trabajar en días como aquellos.
Empiezan a verse en cada día lluvioso y van estrechando su relación. Yukino le entrega un tanka (poema corto japonés) que dice así:
Un leve rumor
De trueno a lo lejos
Cielo nublado
¿Y si cae la lluvia?
¿te quedarás conmigo?

Cada día de lluvia se encuentran en el mismo sitio. Con pocas palabras, van sacando lo mejor de cada uno… Y Akizuki responderá a ese poema con otro verso del mismo libro, el número 11 de Manyoshu.

Tras el éxito de la película El jardín de las palabras dirigida por Makoto Shinkai estrenada en mayo de 2013, empieza a serializarse la versión manga en la Afternoon de Kodansha, cuyo dibujo va a cargo de Midori Motohashi. Un dibujo sobrio pero lleno de matices y muy preciosista, con mucha expresividad que a veces se ve incompleto por la falta de escenarios en bastantes viñetas, aunque sí es cierto que cuando los dibuja, están plagados de detalles. Muchos grises y punteados para reafirmar una trama perfectamente narrada cuyas emociones estallan a flor de piel.
Poco más podemos decir de este mangaka pues esta es su primera obra relevante.

De Makoto Shinkai, el alma de esta historia, poco podemos añadir porque ya se ha dicho todo, incluso ha habido quien le ha bautizado como el nuevo Miyazaki.
Más allá de las nubes, el lugar prometido o Cinco Centímetros por segundo, son alguna de las creaciones de este director en los que el nexo común son las emociones y los sueños.

Si tuviera que darle una definición corta y concisa, la resumiría diciendo que es un relato de sentimientos, de emociones no expresadas.
Un dibujo delicado para una historia llena de matices emocionales en los que el silencio viene plasmado en forma de viñetas sin fondo, donde priman las expresiones faciales que nos transportan al núcleo de la cuestión: porqué los días de lluvia, porqué les cuesta expresar lo que realmente sienten. La lluvia, símbolo de purificación pero también de soledad, es un personaje más en esta obra.

Al margen de la relación que va floreciendo entre los personajes principales, haremos hincapié en la verdadera razón de faltar esos días. En el caso de Akizuki es meramente romántico, una sutil forma de evadirse del mundo real en el que es un estudiante brillante y poder dedicarse a lo que realmente le gusta, sin que nadie le juzgue por ello; en el de Yukino, aborda un problema que desgraciadamente está a la orden del día: el maltrato. No quiero spoilear nada, pues es un solo volumen, pero la historia de Yukino, sus problemas, son tan reales que llegan a doler.
Akizuki se apoyará en ella para crecer como persona, para encontrar su lugar en el mundo y poder hacer lo que realmente quiere y ella se volverá más fuerte para hacer frente a lo que sin duda la atemoriza.
Cabe destacar el final, más definido que en la película en la que se basa, la cual deja algún que otro cabo suelto.
Una historia intimista que a buen seguro todos podríamos conocer. Con otros personajes y otras circunstancias pero con el mismo fin: vivir. Pero no de cualquier manera, tomarse la vida como viene y aprender de los errores, así como luchar por lo que realmente se desea.
Una lectura pausada, sosegada y que junto a los mimos de la edición de Milky Way, se convierten en una pequeña pero maravillosa obra de arte. Habrá que seguir de cerca a Midori Motohashi.

Ficha Técnica:

Título Original: Kotonoha No Niwa

Autor: Makoto Shinkai/ Midori Motohashi

Género: Drama, Romance, Slido Of Life

Categoría: Seinen

Año: 2013

Nº Tomos: 1

Editorial: Milky Way