148mil personas, que se dice pronto, se dieron cita en la XXIIIª edición del Salón del Manga de Barcelona que tuvo una duración de 5 días. A priori pueden parecer muchos, pero lo cierto es que dada la cantidad (y calidad) del contenido, llegaron a saber a poco.

Arrancamos el 1 de noviembre y se agotaron las entradas para ese día (las del sábado 4 y domingo 5 ya estaban agotadas hacía semanas, así como el abono para los 5 días) y gracias a la organización, este año no hubo colas interminables ni gente concentrada en el palacio 2; se andaba bien y todos los palacios registraron actividad constante y muy fluida. Todo un acierto no dejar entrar directamente al palacio 2, donde normalmente se concentran los stands con merchandising y las editoriales y dividir los contenidos entre el 1 y el 2.

Invitados de altura, Yoko Kamio, Masasumi Kakizaki, Yoshiaki Sukeno, Robico, Masao Maruyama, Yasuhiro Irie, Hiroyuki Sakurada o Masatoshi Chioka (para los aficionados al manga y anime), Airii Yami, Azumi Inoue, Dj Kentaro o Yu Yu (amantes de la música), Takanori Shibata (robótica) y como no, ilustres cocineros nipones que nos deleitaron con su buen hacer, convivieron durante esos 5 días con luchadores de Wrestling, Cosplayers y Youtubers.
Ampliando el contenido hacia nuevas tendencias (como los Youtubers, que arrasaron) que junto al Espacio Nintendo congregan a tantos fans, es un lujo tener un pabellón para cada cosa y poder disfrutar de todas.

La exposición dedicada a Kenneos (Tristemente fallecida en 2016 y cuya ilustración se usó para el cartel de esta edición), competía en belleza con el resto de exposiciones, como la dedicada a la robótica, donde pudimos ver no sólo imágenes de manga, también todo tipo de merchandising dedicado a los brutos mecánicos (especialmente Mazinger Z o la dedicada a los 100 años de anime. No me voy a extender en este aspecto que podéis ver en las imágenes.
Me gustaría hacer incapié en las grandes mejoras que han supuesto la reestructuración de contenidos, aligerando muchísimo las colas y fluidez, así como agradecer la cantidad de temas a encontrar. Si tubiera que decir un fallo, sería sin duda programar el 90% de las presentaciones editoriales el sábado (coincidiendo además con alguna masterclass...). Hubo gente que casi acampó en el palacio 2.1 para no dejar la silla; sinceramente y habiendo 5 días, yo hubiera dividido las presentaciones.
Me gustaría destacar el diploma entregado a Masao Maruyama, un gran director influido por Osamu Tezuka y Satoshi Kon, como dejó claro en su charla y cuya entrega fue de lo más emotiva. Así mismo, siempre es un gustazo encontrar autores patrios como Belén Ortega o Xian Nu Studio que demuestran que el "estilo manga" no solo es propiedad nipona.
Felicidades a los premiados y nos vemos en la próxima edición. Os dejamos con la galería de imágenes: