CorrĆ­a un aƱo horrible de estos, concretamente el 2015. Tras el atentado de ParĆ­s, elecciones polĆ­ticas y un paĆ­s que parecĆ­a despertar del letargo en el que estaba, mostrando sus dientes y uƱas en las urnas, se gestĆ³ un cĆ³mic lleno de rabia y connotaciones de lucha participativa donde la crisis mostraba su peor cara. Un hotel donde se daban cita toda clase de escorias humanas.
Bienvenidos al Gran Hotel Abismo.

En un mundo situado en un futuro no muy lejano y una realidad distĆ³pica, el poder de las grandes empresas y el neoliberalismo alcanzan cotas desorbitadas.
El aterrador abismo que estĆ” instalado en nuestra sociedad y que deberĆ­a tener los dĆ­as contados, la mal disimulada violencia institucional y estructural, levanta a los ciudadanos de a pie, llenando las calles de caos y violencia.

Marcos Prior es el guionista de este cĆ³mic. Todas sus obras tienen un marcado contenido reivindicativo, desde Oropel hasta Fagocitosis y en esta ocasiĆ³n ha contado con el gran revulsivo que es David RubĆ­n.
En palabras del artista gallego, "no querĆ­a un cĆ³mic con violencia guay, quiero una violencia que moleste", asĆ­ que a su ya de por sĆ­ estudiado dibujo, con influencias desde Frank Miller o Kirby hasta Yoshikazu Yashuiko o Leiji Matsumoto, le aƱade un color un tanto incĆ³modo y difĆ­cil de procesar; habiendo sido nominado a mejor colorista en la Heroes Con Madrid 2018, con unos degradados marca de la casa, en esta ocasiĆ³n el color es un personaje mĆ”s, de hecho, el mĆ”s detestable. MisiĆ³n cumplida.
Si ya en El HĆ©roe no dejĆ³ tĆ­tere con cabeza, en este caso vierte una bilis descomunal pero necesaria.