Por Elentrecott
Original publicado en KZ#32
¡LĆ©elo en Calameo!

DOC SAVAGE
EL HOMBRE DE BRONCE


Argumento: Steve Englehart
Dibujo: Ross Andru/ Varios artistas.

IntroducciĆ³n

En 1a dĆ©cada de los 70 el panorama del cĆ³mic norteamericano estaba cambiando de forma radical. Las grandes editoriales estaban empezando a apostar por explotar otros mercados, destinados principalmente a un pĆŗblico mĆ”s adulto. AsĆ­, tĆ­tulos como Ghost Rider, Green Lantern & Green Arrow o “Tomb DrĆ”cula”, trataban temas mĆ”s escabrosos como la drogadicciĆ³n, la ambigĆ¼edad sexual o la violencia callejera con menos tapujos.

Esa bĆŗsqueda de nuevos horizontes llevĆ³ a los responsables editoriales de Marvel a rescatar del olvido a uno de los grandes iconos de la cultura popular norteamericana, Doc Savage.



CompaƱero de promociĆ³n de Flash Gordon o The Phantom, sus aventuras procedĆ­an del formato de novela Pulp, gĆ©nero Ć©ste que se definĆ­a por el estilo de la publicaciĆ³n, historias mĆ”s bien cortas editadas en estilo rĆŗstico y papel barato que podĆ­an abarcar los mĆ”s diversos gĆ©neros, ya fuese ciencia- ficciĆ³n, westerns de medio pelo, o sĆ³rdidas historias de detectives. De escritura sencilla y agilidad en su estilo narrativo, eran los preferidos por un gran nĆŗmero de lectores. Durante las dĆ©cadas de 1930,1940 y 1950 cubrieron un importante cupo de demanda por parte de muchos fans de literatura de entretenimiento, siendo el caldo de cultivo de una extraordinaria generaciĆ³n de autores como Bukowski o Lester Dent, el hombre que insuflĆ³ de vida a Doc Savage a lo largo de mĆ”s 180 tĆ­tulos.

¿Y quiĆ©n es Ć©l?

Doc Savage es un extraƱo personaje de cuyo origen se sabe poco, Ćŗnicamente que desde su mĆ”s tierna infancia ha sido adiestrado para luchar contra el crimen por expresa orden de su padre, que le rodeĆ³ de toda clase de mentores en todas las disciplinas fĆ­sicas e intelectuales, con el fin de convertirle en el perfecto paladĆ­n de la justicia.
Sabemos tambiĆ©n que es un tipo con una genĆ©tica bastante especial, no es que posea poderes sobrehumanos pero no es como la gente corriente, alto, tremendamente musculado y con la piel de un extraƱo color tostado, de ahĆ­ lo de “hombre de bronce”. Lester Dent afirmaba que se debĆ­a al largo periodo que habĆ­a pasado en los trĆ³picos corriendo diversas aventuras, pero mĆ”s tarde este argumento se difuminĆ³ por completo al aparecer otros miembros de la famila Savage que poseĆ­an la misma anomalĆ­a genĆ©tica.

Fuese como fuese, Doc Savage se presentaba como el verdadero paradigma de lo que debƭa ser el aventurero perfecto, tan perfecto era, que le tuvieron que buscar unos compaƱeros que pudiesen ser el contrapunto a tanta excelencia.
Desde un primer momento se nos explica que no trabaja solo, sino en compaƱƭa de varios ex colegas suyos de regimiento; Monk, una especie de hombre-bestia pero de gran corazĆ³n , Long Tom, experto piloto de combate , o Ham, un autĆ©ntico dandy de carĆ”cter irritante.
Cada uno cumple una funciĆ³n especifĆ­ca ayudando a Doc Savage en sus misiones.

Retorno al pasado

Cuando Marvel se hace con los derechos para publicar las aventuras de Doc Savage no se toma el asunto a la ligera. Encargan la tarea a “la vieja guardia” de la editorial, a los lĆ”pices Ross Andru, artista con una dilatada trayectoria en DC cĆ³mics principalmente y que serĆ­a pieza clave en colecciones como Spiderman , Fantastic Four o Doctor Strange .

Los guiones correrƭan a cargo de Steve Englehart, escritor que se consagrarƭa durante la decƔda los 70 en Captain America y se doctorarƭa con matrƭcula de honor en una de las mejores etapas de Batman que se recuerdan.

El editor jefe en aquella Ć©poca, Roy Thomas, encargĆ³ ademĆ”s las portadas a varios dibujantes de altĆ­simo nivel la realizaciĆ³n de las portadas para asĆ­ asegurar lo impactante de la propuesta.

Jim Steranko, Gil Kane y Sal Buscema completaban un equipo artƭstico de ensueƱo.

La obra que nos ocupa comprende los ocho primeros comics books publicados por Marvel entre 1975 y 1976. Son, un perfecto preĆ”mbulo para ir conociendo un poco del personaje, de sus habilidades, o de la clase de entuertos en los que se va ver involucrado, que son de lo mĆ”s variado; Desde una siniestra organizaciĆ³n al puro estilo Hydra, pasando por cientĆ­ficos locos que crean mutantes gigantes, ¡hasta el mismĆ­smo hombre lobo! Con el que Doc Savage se enfrenta a puƱetazo limpio.

Una constante en toda la obra es el hecho de asistir a fenĆ³menos de carĆ”cter supuestamente inexplicables que acaban teniendo una explicaciĆ³n bastante razonable, la ciencia del razonamiento deductivo estĆ” ahĆ­, detrĆ”s de todo.


Y ese todo es una sucesiĆ³n de acciĆ³n a raudales. Desde que pasamos la primera hoja no se le da tregua alguna al lector, viĆ©ndose atrapado en un torrente de viajes a los mas Ć©xoticos lugares, combates bajo el agua o persecuciones en los variopintos medios de transporte usados por Doc Savage, siempre de su invenciĆ³n. No es de extraƱar pues, que tuviera tanto Ć©xito en su Ć©poca, y que su translaciĆ³n al cĆ³mic se haya convertido en toda un objeto de culto.

PodrĆ­a haber cientos de motivos para recomendar a cualquier aficionado al cĆ³mic la lectura de este material, en serio, y me quedarĆ­a corto, pero no lo voy a hacer, solamente decir que Doc Savage nos retrotrae a un tiempo en que los cĆ³mics se hacĆ­an con muchisimo cariƱo. Hay una increible complicidad entre los autores y el fan, un gusto por las cosas bien hechas que yo echo mucho en falta en estos dĆ­as.

¡Ala! A por ellos tigres, que se acaban.