Que sí, que la tranquilidad de las vacaciones hace que esos quilitos demás, se depositen "amorosamente" en cualquier parte del cuerpo menos en la que debiera.

Tras el bombazo que supuso la aplicación LINE en Japón, hoy os traigo dos aplicaciones tan curiosas como polémicas: Nenshou! For Girls y Burn Your Fat with Me


Nenshou es una aplicación que va a ayudar a las féminas a perder peso.
¿Cómo funciona? 

Nos da los buenos días con un Buenos días Gorda para que nos concienciemos de porqué la estamos usando. Mediante insultos y demás denigraciones, nos instarán a hacer ejercicio, dieta o tonificación de músculos.

¿El premio?

A parte de un cuerpo fantástico, una posible cita virtual con alguno de los protagonistas y las voces de Daisuke Namikawa (Mobile Suit Gundam 00), Ryouhei Kimura (Eden of the East) y Katsuyuki Konishi (Bleach, Hetalia) que en la web describen como "coqueteo provocativo", nos recuerda que el exterior sí importa, especialmente el femenino.



Su homónimo masculino funciona totalmente distinto: la desarrolladora Creative Freaks, considera que pobrecitos ellos que deben esforzarse.

Ya de inicio, tienen una entrenadora personal sexy que estará a sus pies en cuanto logren el objetivo, pero les alenta dulcemente, con halagos y felicitaciones con cada paso que dan.

Como siempre, la eterna lucha de sexos deja patente que el aspecto físico es importante... Más para ellas que para ellos.

Para ellas (nosotras) la recompensa viene al final, tras un duro planteamiento; para ellos ya la tienen con solo descargarse la aplicación: una explosiva entrenadora que les recuerda (no a guantazos) lo fantásticos que son y lo mega-fantásticos que pueden llegar a ser.

El culto al cuerpo está a la orden del día y desde septiembre (en Japón, of course) tendremos la opción de dedicarnos en cuerpo y alma (los pajilleros deben tener puntos extras, por las pérdidas, digo) a ponernos macizos a golpe de insultos (nosotras) o con halagos (ellos)


Las feministas tienen debate asegurado y las que no lo somos... También.

El ninguneamiento al que se ha visto sometida la mujer en Japón, parece no ver la luz, seguimos siendo un cero a la izquierda viviendo por y para los hombres y aplicaciones como estas, no hacen más que confirmar que en pleno siglo XXI, seguimos sin ser iguales.

Esto, en Japón... ¿Y en el resto?