Aaaahhh, VHS, un buen par de sĆ”ndwiches, gaseosa y un sillĆ³n cĆ³modo para ver pelĆ­culas cuando uno es un niƱo...de nuevo me empiezo a ir hacia el pasado...y nos trasladamos a principios de los 90 con una pelĆ­cula que no es precisamente la originalidad.

¿Y por quĆ© la elecciĆ³n? No hay razĆ³n, simplemente me agradĆ³, y como dice el dicho: "para gustos, colores", estoy refiriĆ©ndome a American Shaolin. 

Si nos ponemos a analizarla, tiene todos (y absolutamente todos) los clichƩs que se esperan en cintas de este estilo: peleador marcial (de Estados Unidos, of course), que pierde la final ante un rival muy superior, creƭdo y para completar el combo lo ofende con posturas degradantes.

Humillado, decide entrenarse en el kung fu shaolin...que estĆ” prohibido para extranjeros (clichĆ© 2) y viaja a China (donde la mayor parte de la poblaciĆ³n tambiĆ©n habla el inglĆ©s como segunda lengua...mĆ”tenme). Por suerte no asesinaron a novia, familiar o maestro, esta vez Jean-Claude Van Damme descansa en su trono.

"Un monje shaolin nunca da una patada o usa sus puƱos motivado por la ira"

Con perseverancia y sacrificio Drew Carson logra ingresar para ver que esto es sĆ³lo el inicio del verdadero significado de las artes marciales, alguien cerrado y con la mente consumista debe despojarse de todo para lograr superar las pruebas.

Claro que en el medio hallaremos referencias a todo lo genial de la mĆŗsica americana, la diversiĆ³n, las diferentes culturas y las peleas con un alumno, Gao, que no tolera a los occidentales.

¿Adivinan quĆ© pasarĆ”? Bingo a esa persona que levantĆ³ su mano: eso mismo, serĆ”n amigos a mitad de la cinta (clichĆ© nĆŗmero... bueno perdĆ­ la cuenta). Este personaje es Daniel Dae Kim, ya, no me suena el nombre pero si decimos el coreano de "Lost" ahĆ­ sĆ­ puedo reconocerlo, claro que con ventipico de aƱos, pelado y dando patadas voladoras todo el tiempo, no relacionĆ© hasta que fijĆ© el rostro y ¡voila!



No es de extraƱar que de pequeƱos o adolescentes el filme nos complace si somos seguidores de este tipo de gĆ©nero, y para un pitufo que se deleita con los ¡¡¡pum, crash, paf!! le es suficiente, ahora ya adulto sonrĆ­o por la trama...y lo disfruto como un criajo nuevamente (el nene interior, seeee, mejor pongo esa excusa).

 Debes aprender a cuestionarlo todo y a obedecerte a ti mismo


Cuando alguien es invitado a una fiesta para divertirse y bailar con la chica que te gusta, lo usual no es agarrarse a trompada limpia si deseamos continuar bajo la tutela de los maestros, pero el protagonista tiene mƔs suerte porque "desconoce" la sabidurƭa oriental, asƭ tiene una y otra oportunidad, hasta que le cae la ficha y lentamente se vuelve mƔs tranquilo y ordenado.
La otra mitad luego del extenuante adoctrinamiento es dominar y sobrepasar los exƔmenes, para ser un guerrero que transita la senda del bien, caminamos sobre pequeƱos troncos, equilibrio, mejorar agilidad, fuerza....y la cƔmara del hombre de madera, el derecho supremo para ser oficialmente un monje shaolin, tal como lo demuestra Jackie Chan en una pelƭcula de 1976 (shaolin wooden men)

Volvemos a localizar en una representaciĆ³n internacional en Shanghai (con propaganda de Coca-Cola) a...sonido de trompetas por favor: el no tan querido y olvidado Trevor, antagonista del principio, sin conocer las nuevas habilidades de un calmado Drew que inicialmente se rehĆŗsa a dar revancha dentro del ring, pero como esto no serĆ­a lĆ³gico (vamos, todos deseamos que le raje la cara al rival soberbio) obtenemos lo que anhelamos, la pelea final entre el "buBeno-buenĆ­simo-he-madurado-soymonje" contra el "malosoqueenoja-al-pĆŗblicopresente"que nos deja con ganas de salir a la calle y ponernos en forma.

TƩcnicamente hablando los escenarios son soberbios, hallamos el interior de las murallas de la Ciudad prohibida, calles de Beijing, campos abiertos y muy buenos cambios de cƔmara.
Personalmente lo que me mĆ”s me atrajo fueron las escenas de la "CĆ”mara de madera", de niƱo me imaginaba rompiendo a los muƱecos como si fuera papel, de grande me duelen las articulaciones con sĆ³lo pensar en atravesar el camino infernal.

La cinta no ha envejecido tan mal como otros tĆ­tulos de peleas, asĆ­ que si tienen algo de tiempo libre, siĆ©ntense y vĆ©anla, paciencia con la propaganda yankee y ¡diversiĆ³n asegurada!