Makoto Shinkai es uno de esos directores nipones que debido a su gran calidad tĆ©cnica y artĆ­stica le ha llevado a posicionarse entre los grandes animadores del paĆ­s del Sol Naciente; pelĆ­culas que encima tienen un mensaje y contiene una fluidez narrativa que estĆ” enamorando poco a poco al mundo entero. Mi primera obra visionada de este hombre fue 5cm por Segundo gracias al compaƱero Zent, un drama de amores juveniles que hizo que el menda, un hombretĆ³n machus ibericus, fuera en los Ćŗltimos minutos un maldito flan ahogado en un ocĆ©ano de lĆ”grimas. Viaje a Agartha (Hoshi o Ou Kodomo), traĆ­do a EspaƱa gracias a Selecta Vision en dos formatos (DVD y DVD - BlueRay disc con un bonito libreto con los storyboard´s), es la segunda obra de este Director (con mayĆŗscula) que he tenido oportunidad de ver. Una obra anterior a la mencionada 5cm por Segundo, que no dejarĆ” indiferente a nadie y que ya demuestra el buen hacer de Shinkai, aunque con un pero que ha provocado que no la disfrute al 100%.


  Viaja a lo Profundo de este Mundo.

   Asuna es una muchacha con grandes responsabilidades desde la muerte de su padre, encargĆ”ndose del hogar mientras su madre trabaja gran parte del dĆ­a. Esto provoca que desee mĆ”s de una vez la paz que le da la soledad, apartĆ”ndose de la sociedad de su tranquilo pueblo, escuchando una radio casera donde en vez de un diodo utiliza un extraƱo cristal, lo Ćŗltimo que le queda de su padre.

  Una extraƱa criatura aparece en el pueblo y junto a Ć©l un extraƱo muchacho (Shun), del cual se enamora. Pronto descubrirĆ” que pertenece a Agartha, y comenzarĆ” un viaje fantĆ”stico para descubrir el secreto de la vida y la muerte.

Es normal que lloremos por aquellos que se han ido por siempre… pero no que sintamos lĆ”stima por ello.

  Como he dicho, Viaje a Agartha es una pelĆ­cula juvenil llena de magia, con un profundo mensaje, con una calidad tĆ©cnica increĆ­ble y un ritmo liviano que hay que agradecer. Desde el tema que tanto parece gustarle a Shinkai como es el amor puro pero no correspondido o que no puede ser correspondido, hasta llegar al tema principal de esta historia: la muerte y la vida. Porque sĆ­, precisamente lo que realmente me ha maravillado de esta obra es que no tiene ningĆŗn pudor en tratar la muerte, tema que en muchas animaciones juveniles se coge con pinzas para no traumatizar a los infantilicios*, aquĆ­ te representan la muerte como una etapa mĆ”s que no tiene por quĆ© comprenderse, sĆ³lo aceptarla. Y es ahĆ­ donde surge la problemĆ”tica de nuestros personajes, pues ninguno acepta la muerte de sus seres queridos, provocando que comience asĆ­ un largo peregrinaje donde a la fuerza deberĆ”n aceptarla o perecer intentando pedir ayuda a los antiguos dioses que residen en Agartha.
 Las huellas de Miyazaki.

    Pero si por algo ha sido marcado este film de Shinkai es por sus referencias directas, ya no sĆ³lo a una obra infantil que leyĆ³ cuando era pequeƱo, sino a que desde el minuto uno vemos referencias mil a diferentes obras de Miyazaki pero sin perder su seƱa de identidad. Esto provocarĆ” cierta sonrisa de nostalgia para algunos, mientras que otros nos preguntamos si era necesario tanta referencia y guiƱo a la cabeza visible de Ghibli, provocando que ese aire fresco que parece tener la obra se disipe en muchos tramos de la pelĆ­cula.

   Me niego a creer que Shinkai plagie de forma descarada a Miyazaki, si fuera este el caso habrĆ­a que aplaudirle por tenerlos bien gordos. Lo que Ć©l hace es conmemorar a uno de los grandes directores de la animaciĆ³n cogiendo muchas escenas que han aparecido en sus obras animadas e ilustradas. AsĆ­, por ejemplo, tenemos el nombre Shun, el primer viajero de Agartha que llega al mundo exterior que no sĆ³lo recuerda a Haku (de El Viaje de Chihiro), sino que su propio nombre recuerda a Shuna, de la obra ilustrada el Viaje de Shuna (obra utilizada para la versiĆ³n animada de La Princesa Mononoke). Mimi, el gatito que ayuda a Asuna, que recuerda inevitablemente a la mascota que aparece en NausicaƤ; o uno de los poblados de Agartha que recuerda al Valle del Viento de la misma obra, asĆ­ como uno de los ancianos que no sĆ³lo se aparecen, sino que en respectivas obras viven en el pueblo del cual se inspira. Uno de los vestidos de Agartha que recuerda ya no sĆ³lo a NausicaƤ, sino a otras obras ilustrada de Miyazaki como el propio Viaje de Shuna. Por no hablar de cierta reminiscencia a Mi Vecino Totoro en los primeros minutos; o la escenas calcadas al anime La Princesa Monoke cuando Asitaka abandona su poblado para comenzar el viaje a las tierras del oeste (donde Shin hace exactamente lo mismo: se corta el pelo, coge su montura -una mezcla de caballo-asno en vez de ciervo rojo- y al irse del poblado una joven amiga se despide de Ć©l, a la cual puede nunca volver a ver).


  Como he dicho, un conjunto de escenas que parecen intentar homenajear a Miyazaki. Y debo recordar que aĆŗn asĆ­ Shinkai es fiel a su estilo. AsĆ­ que Ć©l no teme para nada en que aparezcan amputaciones algo sanguinolentas o retratadas con mĆ”s realidad, que a un monstruo de mala baba se le caiga la carne a pedazos, o que salga un extraƱo dios que volviendo a recordar a las criaturas de Hayao, devore sin contemplaciones. Escenas de acciĆ³n bien rodadas y ejecutadas sin censurar pero sin regocijarse. Todo esto provoca que el mensaje directo sobre aceptar la muerte tal y como es, sea como sea, nos golpee con fuerza, y a la vez te haga pensar si es algo que deberĆ­as poner a tus hijos. Eso depende de cada madre y de cada padre. Personalmente son estos puntos lo que marcan la diferencia en Shinkai mĆ”s allĆ” de sus amores platĆ³nicos, aunque hay que admitir que por muy realistas y macabras que sean sus amputaciones, Miyazaki consigue mĆ”s impacto en La Princesa Monoke con menos.

  Un Viaje demasiado complicado y falazmente simple.

  Unas de las premisas que tiene Miyazaki y estudio Ghibli es contar historias simples. Contra mĆ”s simple sea la idea a mejor puerto se puede llevar la obra y mĆ”s pĆŗblico llegarĆ” el mensaje que quieras retransmitir. Es algo que Hosoda (Summer Wars, Wolf Children...) aprendiĆ³ durante el tiempo que estuvo trabajando para su El Castillo Ambulante –obra que abandonĆ³ por desacuerdos creativos y de la cual se encargĆ³ el propio Miyazaki-; y eso se nota en las obras de Hosoda que he mencionado, sobre todo si vemos algĆŗn trabajo suyo anterior a esa etapa.

  A Shinkai le falta eso. La sencillez. Lo que nos muestra pretende ser una idea sencilla, pero se convierte en una falacia que provoca, junto a la multitud de guiƱos al Maestro, que la obra no nos parezca tan atractiva y que su ritmo pegue ciertos bajonazos que no le hace ningĆŗn bien. Y aunque el mensaje mĆ”s poderoso de aceptar la muerte lo muestra de forma sencilla, para llegar a tal mensaje con el hermoso viaje por Agartha se hace un lĆ­o y no emociona. ¿Acaso si no tiene un dramĆ³n como 5cm por Segundo no es capaz de zarandear nuestras emociones?

   A esto hay que aƱadirle un final con un giro de acontecimientos que queda bien pero vacĆ­o. Le falta la emociĆ³n de un final apoteĆ³sico. Su final queda en algo sencillo, correcto, que te saca una sonrisa, sĆ­, pero te quedas con deseo de algo mĆ”s en esos acontecimientos.

  TĆ©cnicamente Impecable.

   Es asĆ­. Shinkai es un maestro de lo impecable, de los detalles y de que la animaciĆ³n sin dejar de ser animaciĆ³n se acerque mucho a la realidad y se confunda. Eso se nota en cada uno de los fondos: desde habitaciones llenas de libros y/o trastos, el poblado donde vive Asuna y sus cielo estrellado en la noche, asĆ­ como los hermosos y cuidados paisajes de la imaginativa Agartha donde una extraƱa aurora boreal se haya en los cielos a falta de estrellas, o sus aguas cristalinas que se convierten sin darnos cuentas en un secundario mĆ”s.

  Los diseƱos de personajes estĆ”n a manos Takayo Nishimura, que ya ha trabajado con Shinkai en 5cm por Segundo, donde destaca lĆ­neas finas y personajes estilizados de marcada estĆ©tica manga que a veces recuerda al estilo de Miyazaki, como ya he mencionado, algo que parece mĆ”s a posta que otra cosa, pues en 5cm por Segundo no se ve tal hecho.

  La mĆŗsica es otra gran baza para adentrarnos en este universo a manos de Tenmon donde predomina la orquesta.

  Con un doblaje nipĆ³n impecable, el espaƱol recae sobre todo por la voz de Violeta Bibiloni para Asuna; que no tengo nada en contra de esta chica, pero desde los primeros minutos me desencajaba totalmente de la obra.
  O aceptas la muerte en la vida, o morirĆ”s sĆ³lo y miserable.

   Acabando ya, que veo que al final me enrollo, Viaje a Agartha es una obra que no os debĆ©is perder, que seguramente gustarĆ” a muchos, pero donde ganarĆ­a muchos enteros si no fuera una obra que pretende honorar las mĆŗltiples obras de Miyazaki haciendo referencias a ellas mil y una vez, si no se hiciera un lĆ­o en lo que nos quiere mostrar y su final no careciera de epicidad. Una obra con una calidad tĆ©cnica indiscutible y que nos harĆ” pensar, y de vez en cuando vibrar, ya sea en sus pocos actos de pura originalidad o viendo criaturas horribles y cierto toque “gore Light” bien implantado. Una obra a lo Miyazaki con la impronta de Shinkai.