De todos es sabido que vivimos un momento difícil en el marco de la economía, tanto mundial como nacional. Las editoriales no están para muchos dispendios y estamos en un momento que el arte bulle por todos los poros. Estamos reviviendo uno de los mejores momentos del cómic y a pesar del interés despertado, el dinero no acompaña. Mi compañera Calistina ya habló en su momento de la autofinanciación en este enlace y comentó las posibilidades del mismo o de tirar por editorial. Parece ser que el cómic tira por nuevas vías en las que las librerías especializadas son un poco dejadas de lado como punto de referencia y se mueve la atención a internet.


La forma más conocida de estas nuevas formas de financiación es el crowdfunding o micromecenazgo. Este concepto proviene de 1997 cuando el grupo Marillion lo usó para pagarse su gira estadounidense vía internet. La página más conocidas de este tipo de financiación es Kickstarter, en donde se han dado cabida proyectos de diferente origen y temática. En este enlace he querido elegir los crowdfundings ya conseguidos, pero que más dinero han reunido.

Me gustaría destacar especialmente el de Frank Cho, autor conocido en España por su Liberty Meadows editado por Dolmen. Drawing Beautiful Women: The Frank Cho method que sólo estará disponible de momento en EEUU es un libro sobre "cómo dibujar" de los cuales ya disponemos aquí, pero de la mano de este sensacional autor ganador de multitud de premios en los EEUU. En la página web de Bleending cool le preguntaron acerca de este crowdfunding a lo que el autor contestó:
I think this is the future for me. Once I finish out my exclusive Marvel contract, I think most of my future creator-owned comic book/graphic novels will be launched as Kickstarter projects. (Except for couple of  projects already promised to other publishers of course.) I have three creator-owned stories in works right now. 2014 will be a huge year for me.

Del primer autor español que escuché de este tipo de micromecenazgo fue de Jordi Bayarri y de su proyecto colección científicos, aunque probablemente haya varios más anteriores. A Jordi Bayarri probablemente lo hayáis conocido por sus trabajos Entre tinieblas, Piel de Dragón o Magia & Acero, pero Darwin, la evolución de la teoría es el primero de este sistema innovador para poder financiar toda la labor que supone editar el cómic (en muchas ocasiones simplemente ello, ya sin tener muchas veces en cuenta el propio mantenimiento vital del artista). Jordi Bayarri comentaba a la página web de RTVE el motivo de este tipo de iniciativa, que une el propio micromecenazgo con otra gran iniciativa, el cómic educativo para niños:


"Nuestra intención es publicar una serie de biografías de grandes científicos en forma de cómics dirigidos a los más pequeños -asegura Jordi-. De momento, estamos buscando financiación para poder publicar el primero, sobre Charles Darwin, mediante micromecenazgo o  "crowdfunding" (financiación por multitudes). Lo estamos publicitando principalmente por correo electrónico y redes sociales" 
Y esto fue lo que comentó acerca del cómic educativo en la misma web:
"Las editoriales, tanto las de cómic como las de literatura en general, no parecen muy interesadas en este tipo de publicaciones, así que es la mejor opción que hemos encontrado para poder sacar la serie". 
Las páginas españolas más importantes de este tipo de micromecenazgos son Lanzados, en donde el propio Bayarri tiene activo el último crowdfunding activo y ya cumplido: Newton, la gravedad en acción; y Verkami en donde tiene lugar un proyecto que mis compañeros Lax y Calistina han apoyado hasta la saciedad por su calidad: Home, de Óscar Herrero y Raúl Árnaiz, que ya ha visto su primera edición y que necesita reunir nuevamente dinero para una segunda tirada del tomo 1 para poder seguir financiándose y editar el tomo 2.

Originalidad a los autores no les falta. Si bien no es la vía habitual de publicación, los webcómics son otra vía importante de darse a conocer a la comunidad comiquera. La página española más conocida es subcultura en donde muchos de los autores aún no conocidos al gran público publican. Muchas veces de su éxito depende que algunas editoriales los conozcan y lo editen, pero no es un medio directo de financiación para sus obras, sino una plataforma para darse a conocer, lo mismo que varios concursos que de un tiempo a esta parte se están llevando a cabo, como el concurso de manga que realiza Norma editorial, o el concurso Fnac-Sins Entido, que edita la obra ganadora.
Las editoriales también buscan sugerentes formas de financiación para poder editar cómics no tan conocidos pero que son de sobrada calidad. Me gustaría destacar en este caso el proyecto de la editorial Fulgencio Pimentel en la cual busca una suscripción al primer trimestre del 2014 con un recorte importante en el precio final de los cómics y que hace que valga la pena hacerse que una serie de títulos que de otra parte nos saldrían por un ojo de la cara.

Importantísima la labor de internet en esta nueva era, sobre todo para darse a conocer en el mundo del cómic, en donde las redes sociales son cruciales para tal proceso, porque, aunque existan mil formas de financiarse, ¿cómo vas a conseguir el dinero si no te das a conocer?

Y ahora la pregunta del millón, ¿Es internet un apoyo para las editoriales y las librerías especializadas o es una dura competencia? ¿Creéis que pueden convivir una con otra?