A pesar de que los Reyes Magos vienen de Oriente, ninguno proviene de Japón. Lástima, porque es el que falta. Pero, como sabréis, la religión cristiana allí es tan minoritaria que pocas fiestas coinciden con las nuestras: para ellos la Navidad es más comercial que otra cosa, no tiene el simbolismo que tiene para el cristianismo (y como muestra podéis ver a Jesús como el protagonista del manga Seinto Oniisan (Las Vacaciones de Jesús y Buda) de Hikaru Nakamura. Bromas a parte, lo cierto es que los famosos Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar no tienen palacio en el Extremo Oriente y no precisamente por la crisis.

En Japón celebran el Hatsumōde: la primera visita a un santuario al empezar un nuevo año. Así que no, no esperéis encontrar algo así:

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El Hatsumōde consiste en comprar un omikuji, una predicción con tu futura fortuna, y acercarse a un templo (sankei) a rezar para pedir salud y suerte para el año que entra. Hoy en día es frecuente ver cómo la gente se acerque la medianoche del 31 de diciembre con el fin de escuchar las campanas eliminarán los defectos humanos. Este repiqueteo recibe el nombre de joya no kane y son 108 campanadas en las que están contenidos los 108 defectos/pecados humanos según la tradición budista, así que su finalidad es purificar el alma.

Ya os hablamos de la importancia del Shōgatsu. Así que, tras hacer la limpieza exhaustiva del hogar llamada Osouji, enviar las postales Nengajou y dar el aguinaldo Otoshidama a los niños y regalar los Oseibo, para comer Toshikoshi soba y el Joya no kane, es la hora del Hatsumōde.


A parte de los ya nombrados Omikuji, muchos japoneses llevan también sus antiguos amuletos llamados Omamori para quemarlos y comprar unos nuevos.

El origen del Hatsumōde podría ser el Toshigomori que viene a significar la reclusión en el santuario de la deidad tutelar del clan (Ujigami) durante la transición de año viejo a año nuevo (31 de diciembre a 1 de enero) y para recibir al Kami del año nuevo. El ehōmōde que era la peregrinación al lugar en el que iba a morar la deidad y que venía determinado por el horóscopo chino, es la otra posibilidad de explicar la costumbre de peregrinar a los templos. 

Pues nada, sin Papá Noel ni Reyes, creo que me quedo con los Yokai Kitsune que los encuentro mágicos y misteriosos a partes iguales ;)
Tactics©


Bibliografía

-Wikipedia consultada el 6 de enero 2015.
- Encyclopedia of Shinto.
-blog ajapon.com