Por Calistina e Ysora

Jaime Calderón (Barcelona) es el artífice de uno de los lápices más impresionantes del panorama español; no en vano, acaba de sacar un artbook Los Caminos de Jaime Calderón donde muestra su arte con el lápiz sepia en detrimento del negro.

Profesor y co-fundador de la escuela de arte y dibujo FemArt, nos cuenta parte del encanto de su profesión.


KZ-¿Cómo decides dedicarte al dibujo? 

JC- Supongo que todo se debe a un proceso natural marcado por la necesidad de hacerlo. Inicialmente empieza como un mero placer, un juego diría yo, y finalmente se acaba convirtiendo en una necesidad vital para obtener esa sensación de bienestar que nos provoca.

No obstante tengo que decir que hubo un momento, crucial diría yo, que marcó con mayor clarividencia el devenir posterior, y fue el hecho de tomar la decisión en firme de cambiar mis objetivos y planteamientos de vida en un período en el que estudiaba en la universidad y trabajaba paralelamente para pagarme los estudios y los cuatro caprichos que tenía. Decidí entonces dejar e estudiar y trabajar para centrarme en la búsqueda y el paso de “ la vocación a la profesión”, palabras estas de mi maestro Lopez Espí 

KZ- En Carmona comentaste que preferías el mundo medieval, porque no existen referencias fotográficas y puedes hacerlo más a tu manera que el mundo contemporáneo y que dibujar un coche que podemos ver perfectamente, como que no tiene gracia, para eso están las fotografías. Los aliens y otros mundos también se pueden imaginar (y no hay documentos fotográficos). ¿Por qué esa preferencia por el medievo? ¿Qué lo hace distinto?

JC- Considero que es una época con una mística especial, pero sobre todo lo que encuentro muy interesante son las posibilidades gráficas que me ofrece, porque tanto a nivel arquitectónico como a nivel ornamental y cotidiano todo es muy orgánico, y eso me permite experimentar mucho con las texturas, así como trabajar a mano alzada para eliminar la frialdad del uso de reglas para dibujar edificios etc… Me da la impresión que en cada casa o monumento de la época es muy visible la impronta humana, y eso hace que tenga la sensación de que todo tiene vida, cosa que me parece muy gratificante a la hora de dibujar. Además, y como ya te comenté, creo que es una época que nos ofrece la documentación justa para poder hacer un trabajo interpretativo y bastante creativo.

KZ- Para ponerle cara a Isabel, Diane Kruger daba el perfil, como alguna vez hemos comentado (rubia, fría, nórdica..) ¿Utilizas referentes a la hora de dibujar? ¿Qué opinas de utilizarlos?

JC- Normalmente los utilizo en el momento en el que tengo que diseñar a los personajes, de alguna manera me hace comprenderlos mejor y diferenciarlos más claramente. Una vez empiezo a dibujar las páginas intento evitar el uso de referentes fotográficos porque prefiero dotar de una aire de irrealidad a mis dibujos para que no resulten demasiado estáticos. Para mí es más importante que el dibujo sea creíble y exprese lo que debe expresar que el hecho de que será realista o no, por eso no soy muy partidario de la limitación que ofrece la fotografía. A pesar de eso, en ocasiones he utilizado referencias para alguna viñeta puntual.

Respecto a mi opinión sobre utilizar o no referentes, creo que es una cuestión muy personal que va ligada a los resultados que uno espera de su trabajo, si se utilizan bien pueden ser muy útiles. A veces pensamos que usar referentes es simplemente “copiar” fotos, y creo que es una visión un tanto limitada, pues muchas veces solo acabas utilizando una foto para comprender algo en concreto, bien sea referente a temas de anatomía, iluminación, texturas, etc.. y eso va mas allá de la mera copia, es más una cuestión analítica e interpretativa. 

KZ- La línea “Las reinas de Sangre” engloba a Isabel, Leonor, Frédégonde o Tseu Hi. Al margen de Isabel, ¿de qué otra de las reinas te hubiera gustado realizar el dibujo?. 

JC- La verdad es que en su momento planteé la posibilidad de dibujar Isabel de Castilla, de hecho creo que encajaría perfectamente en la filosofía de la colección. También me parecería muy interesante dibujar a Cleopatra, de hecho he tenido la oportunidad de hacerlo, pero creo que por ahora mi etapa en las reinas ha terminado. 

KZ- Siguiendo el hilo anterior, tras Isabel La Loba de Francia y los Caminos del Señor, ¿de qué personaje histórico te gustaría dibujar un relato y por qué?

JC- En estos momentos no tengo demasiado interés en dibujar a personajes históricos, o por lo menos de manera que estos sean los protagonistas de mis futuras historias. Dibujar a Isabel ha sido una experiencia muy satisfactoria y le debo mucho a esta reina, pero ahora mismo prefiero trabajar en las posibilidades que me ofrecen los personajes ficticios, porque ellos me plantearán más libertad a la hora de crear aventuras y diferentes arcos argumentales. Seguiré representando la historia así como algunos de sus personajes relevantes, pero solo para dotar de un entorno y contexto concreto que sirva para dar credibilidad a los personajes de mi siguientes trabajos. Pero respondiendo a tu pregunta si en un futuro decidiera hacer algo biográfico me gustaría centrarme en la figura del faraón Akenatón. Siento cierta fascinación especial por la vida del primer reformista religioso y por todos los cambios que impulso a nivel social y artístico, además la lectura de Sinuhé el egipcio acabó por engancharme a ese periodo.

KZ- Tras ver una adaptación a un poema épico como Beowulf, a manos de David Rubín y Santiago García, se me ocurre que aquí tenemos el famosísimo Mio Cid. ¿Cómo lo ves? Si alguien te lo propusiera, ¿te gustaría dibujarlo?

JC- De hecho hice un tímido intento haciendo un par de páginas hace muchos años con un colega de Barcelona. Me parece un reto muy interesante pero tal y como te comentaba antes, ahora mi cabeza está puesta en otros proyectos. 

KZ- Dejemos el medievo y miremos a los romanos que tienen mucha culpa de lo acontecido (templarios, iglesia..). Águilas de Roma de Marini, Gloria Victis de Mateo Guerrero… ¿Te ves dibujando un cómic con cuádrigas, anfiteatros, gladiadores…?

JC- No lo sé, por el momento no es lo que tengo en mente, aunque nunca se sabe. En cualquier caso no es de las cosas que me hagan una especial ilusión dibujar. Pienso que tiene que haber alguna empatía especial con aquello en lo que vas a trabajar durante mínimo un año, y yo no la tengo con el periodo histórico que mencionas. 

KZ- ¿Tienes alguna preferencia a la hora de trabajar con algún guionista? ¿Y con algún colorista?

JC- Para mí se ha hecho fundamental el recibir el guión completo antes de empezar a trabajar. Necesito saber como empieza y como acaba la historia que voy a dibujar, así como el desarrollo que tendrán los personajes a lo largo de ella. Me molesta mucho ir recibiendo el guión a páginas e ir descubriendo lo que pasa a medida que me llega el guión, es más , creo que es negativo para el resultado final, así que una de las cosas que he tenido muy en cuenta para mi siguiente trabajo es justamente esto, tener la posibilidad de colaborar con alguien que me garantice, no sólo un buen argumento, sino el suficiente compromiso y profesionalidad para disponer del guión entero. Para mí es muy importante la planificación y la posibilidad de trabajar a un ritmo determinado, y eso solo lo puedo hacer con un guión entero, además tengo la convicción de que ello aporta a la obra mayor consistencia y coherencia .

Respecto al colorista, le pido que sea receptivo y que sepa trabajar en equipo. Creo que el color tiene que estar al servicio, primero de la narración, y después del dibujo, por lo tanto le pido que sepa interpretar bien la narración, que separe bien los diferentes planos de una viñeta, así como la diferenciación de las distintas escenas, que sepa crear buenas atmósferas, y si además si sabe sombrear bien las caras le pongo un piso en el centro. 

KZ- A parte de para Francia, ¿has hecho algún trabajo exclusivamente para España?

JC- Sí, hace muchos años cuando empezaba, hice una miniserie junto a David Carbajal para la ya desaparecida editorial Recerca. Se llamaba Siddharta y solo vieron la luz las dos primeras entregas de los tres que conformaban el primer arco argumental. Después hice alguna historia corta con Helio Mira para la revista Sword, y posteriormente empecé a trabajar para fuera. 

KZ- Como no te podías hacer una torre suficientemente grande con el sueldazo de dibujante (nótese el sarcasmo) Decides fundar la escuela de dibujo FemArt ¿Cómo surge la idea?¿Podrías hacer un balance de los 15 años de vida de FemArt?

JC- Lo de la torre aún no ha llegado, pero estamos en ello. Fuera de bromas, la escuela fue una ilusión que habíamos tenido siempre mi pareja, Ester G.Punzano, y yo. Unos años antes de fundar Femart, Ester daba clases en otro centro mientras yo compaginaba mi labor como dibujante publicitario con la enseñanza de dibujo en una UEE ( Unidad de Escolarización Externa y sustitutas de lo que antes fueron las Aula Taller). En aquel entonces Ester había creado el departamento de dibujo y pintura en la escuela multidisciplinar en la que trabajaba, así que pensamos que sería mucho más provechoso para nosotros utilizar esos recursos, energías y experiencia en la creación de algo nuestro. Teníamos una idea muy clara de lo que sería el funcionamiento de una escuela de arte, pero nuestras responsabilidades y compromisos con las empresas para las que trabajábamos constituían una barrera infranqueable para nuestras expectativas, por lo tanto la creación de Femart acabo de pasar a ser un sueño a una realidad prácticamente necesaria para nosotros en aquel momento. 

Durante estos 15 años hemos trabajado con gran multitud de estudiantes y profesores, y podemos decir que hemos aprendido muchísimo de esta gran experiencia. La escuela se caracteriza por dar prioridad al aspecto didáctico por encima de todo, por esta razón nuestro método se basa en la enseñanza directa e individualizada a través de un seguimiento personal y diferenciado de cada uno de los alumnos, pues entendemos que las necesidades a cubrir y los niveles entre los estudiantes son completamente diferentes. Es un sistema menos rentable para la escuela, pues hace necesario más profesores y que estos trabajen con muy pocos alumnos, pero es mucho más funcional a nivel didáctico y porque no, lúdico. Es ahora, tras estos primeros 15 años, cuando estamos viendo los frutos de esta labor, reflejados en los éxitos profesionales de muchos de nuestros alumnos y en su inserción en el mercado laboral.

Debo decir que estoy muy orgulloso de toda la gente que está y ha pasado por Femart y de la gran labor que están haciendo.

KZ- Tengo silla, lápices, pijama y ganas. ¿Qué otros consejos me darías para llegar a dibujar como tú? (vale, me matriculo en FemArt;).


JC- Es una opción claro. La verdad es que no me gusta dar consejos porque las circunstancias de cada persona son completamente diferentes, así como sus inquietudes y motivaciones que les llevan a dibujar. Yo pienso que es una cuestión de tiempo, es decir , si el dibujo es una necesidad para ti seguramente le dedicarás una atención especial y le darás prioridad por encima de cualquier otra actividad que realices, por lo tanto en mi opinión se trata de intentar reducir el tiempo en el que adquieras un nivel alto para poder dedicarte profesionalmente. Desde este punto de vista la ayuda de un profesor o un profesional pueden acortar mucho esos tiempos de los que hablaba.