El Sábado 21 de Noviembre pude disfrutar de un evento algo inusual, la reunión de "whovians" o mejor dicho de seguidores de la serie Doctor Who (Para saber quién es el famoso personaje nada mejor que releer el excelente análisis que escribió ArtHzlan en la Revista n° 44) y aquí los aspectos positivos y negativos con mirada semi-objetiva, ya que me hacía ilusión ir a una convención que no fuera de anime o cómics.

El lugar es grande y con espacio más que abundante, el Palacio Salamanca queda ubicado en Av. Independencia 2540 y se destaca por los amplios salones, sin embargo se pudo haber aprovechado mucho mejor; es satisfactorio ver que la ventilación cumplió de maravillas pues el dia estuvo caluroso.

¿El valor? es cuando tienes miedo y haces lo que tienes que hacer de todos modos (Doctor Primero)

La estrella era la TARDIS, la cabina de policía británica de los 60 donde todos se sacaron fotos, reportajes y disfraces al lado de la máquina del tiempo, era cita obligada para pararse al costado y más si te habías cosplayeado con alguna versión del Doctor. Al fondo se visualizaba un escenario donde proyectaron cortos de la BBC y partes de documentales con fragmentos de la historia, teniendo 50 años desde sus inicios hubo material suficiente de cada "reencarnación" enfocándose en los últimos 4 de la Nueva Saga.
 Posters con los personajes en varias columnas y paredes adornaban el  lugar y en un rincón visualicé en formato real los controles de 1965 de la TARDIS inicial, instrumentos que al inicio eran de chiste y luego fueron tomando más "profesionalismo".

Soy el Doctor por cierto, ¿tu quien eres? ¡Encantado Rose! corre por tu vida (Noveno Doctor)
El ambiente fue propicio para una serie no muy difundida en Argentina, se pudo ver gente de todas las edades respondiendo trivias e intercambiando material, lo único decepcionante fue no poder encontrar las temporadas en DVD ya sean "clásicas" o los de la última década, por lo demás el merchandising fue variado y luego de las omnipresentes remeras, llaveros y destornilladores sónicos se podían localizar tesoros como los "enemigos del Doc", acaparando la atención los robots "Daleks" y los "ángeles llorones" (por cierto hubo un cosplay de este personaje que atraía a la multitud por lo bien trabajado), hasta en chocolates y golosinas con galletas (slurp!!).

Como no pasa por televisión por cable (hay rumores que llegaría en Latinoamérica a mediados 2016) no llega a ser una serie masiva, se notaba en el ambiente que la concurrencia conocía algunas temporadas al dedillo pero muchos comerciantes admitían que las revistas ls traían amigos o comerciantes de afuera, todos los ejemplares estaban en inglés e incluso en francés.

 Las colecciones especiales, conmemorativas, de Navidad, fichas de personajes a través de los años, homenajes por las 12 reencarnaciones, etc., valían sus buenos billetes, aunque poseerlos hace que el fanatismo sea recompensado pues la calidad era indiscutible.

¡Allons-y! ¡Gerónimo!... Oh, por el amor de Dios ¡Gallifrey resiste! (reunión de Doctor 10,11 y Doctor War en "The day of the Doctor".

Como se mencionó con anterioridad los disfraces fueron la comidilla, habían simpáticas caracterizaciones, yo vislumbré que el 4° y el 11° eran los que predominaban, con sus bufandas, sacos y gorros, desde gente que aparentaba ser mayor de 60-65 años a niños de 10 velitas, lo importante fue que salvando que no pude tener en mis manos los dvds que deseaba, la convención whoviana es algo para disfrutar, nos vemos en otro número.