La noticia ha saltado esta mañana y es que el próximo salón del cómic de Barcelona empieza a calentar motores y de qué forma. ECC y Ficomic anunciaban el primer invitado de excepción que tendrá el salón, se trata del famoso autor y guionista de cómics Frank Miller.

Aunque no necesite presentación entre los afionados al mundo del cómic, os incluímos aquí parte de la nota de prensa de ECC con notas sobre su biografía:





Frank Miller (Olney, Maryland, Estados Unidos) inició su trayectoria profesional a finales de los años 70, firmando sus primeras colaboraciones con editoriales como Gold Key, Marvel y DC Comics. Tras pasar por cabeceras como Spectacular Spider-Man o Daredevil –donde ya acreditó su talento– se convirtió en uno de los autores más destacados en la historia de DC Comics gracias a una serie de proyectos hoy reconocidos como clásicos. Con Ronin (1983-1984) sintetizó el influjo de la bande dessinée europea y del cómic oriental, inspirándose en dos referentes del manga como Kazuo Koike y Gôseki Kojima. Y sus proyectos relacionados con el Hombre Murciélago marcaron un antes y un después: por el tono y los recursos narrativos empleados, por impulsar la utilización de nuevos formatos y técnicas de impresión, y por imaginar el pasado y el futuro del personaje acompañado de autores de la talla de David Mazzucchelli, Jim Lee, Klaus Janson y Lynn Varley. Nos referimos a Batman: El regreso del Caballero Oscuro (1986), Batman Año uno (1987), Batman: El contraataque del Caballero Oscuro (2001-2002) y Batman: All-Star (2005-2008).

En su bibliografía también destacan obras como Daredevil: Born Again, Elektra: Asesina y Elektra Lives Again. Pero durante la década de los noventa se centró en el desarrollo de proyectos personales, convirtiéndose en un referente del cómic independiente americano gracias a títulos como Hard Boiled, la saga de Martha Washington, Sin City y 300. Una trayectoria reconocida con dos Premios Harvey y seis Premios Eisner.

El talento de Miller ha traspasado las fronteras del cómic, ya que codirigió la adaptación cinematográfica de Sin City y su secuela Sin City 2: Una dama por la que matar, ejerció de productor ejecutivo en el largometraje 300 y dirigió en solitario la traslación a la gran pantalla de The Spirit, de Will Eisner.