Los extraterrestres y la sociedad americana se profesan una relaciĆ³n de amor/odio que queda constatada en los mĆŗltiples cĆ³mics que nos hablan de ella, asĆ­ como series y pelĆ­culas.

Lo cierto es que terminan siendo una batalla donde la raza dƩbil, que es la humana y normalmente capitaneada por AmƩrica, termina venciendo.

Unos minutos antes de su embestidura como el 44Āŗ presidente de los EEUU, Stephen Henry Blades pasa por el que serĆ” su despacho durante los prĆ³ximos aƱos. Encima del escritorio encuentra una carta dirigida a Ć©l proveniente del anterior presidente, Francis T. Carroll.

En ella Carroll le pide perdĆ³n por sus supuestas impertinencias y le habla de los desorbitados presupuestos en armamento; le habla tambiĆ©n del secreto que ha estado guardando hasta ahora: La Tierra puede verse atacada por alienĆ­genas procedentes del cinturĆ³n de Asteroides, dĆ”ndole cifras y nombres en los que confiar.

Blades va a tener que cambiar sus promesas electorales tras corroborar que lo dicho por Carroll es cierto y saber que ya hay una nave tripulada vigilando.

El guionista Charles Soule empezĆ³ su andadura en 2009 con la novela grĆ”fica Strongman mezclando lucha y polĆ­tica, hecho que ha continuado en la obra que nos ocupa, aunque los adoradores de superhĆ©roes lo recuerden por Swamp Thing o Red Lantern de DC o The Death Of Wolverine con Marvel, su estilo sarcĆ”stico y de reivindicaciĆ³n social, siempre ha estado latente.

Del dibujante Alberto JimĆ©nez Alburquerque, destacamos su versatilidad y una narrativa fuera de dudas.  Elle,  Chasseur de SorciĆØres o Le Dieu de Cendres, de la editorial Soleil, son algunos de sus trabajos mĆ”s recordados en el paĆ­s vecino junto a Les Fugitifs de l'Ombre de la editorial Paquet.

Guy Major  (colorista en Robin o Green Arrow de DC) y Dan Jackson ( colorista en The Strain o Star Wars: Dark Time) dan color a la obra usando colores frĆ­os que comprenden las gamas de azul y verde con excepciĆ³n de algunas escenas que requieren colores mĆ”s cĆ”lidos, respetando al mĆ”ximo las tintas de Alburquerque.

Los 14 nĆŗmeros que lleva la obra en EEUU nos dan una idea bastante fiable del bombazo que ha supuesto la obra editada allĆ­ por Oni Press, en un momento en el que la polĆ­tica estĆ” mĆ”s que cuestionada, la historia da una vuelta de tuerca y una posible explicaciĆ³n al desembolso astronĆ³mico en armamento militar. Armas que no se usan en una guerra (como ha podido ser la de AfganistĆ”n) y que sin embargo guardan y pagan por las nuevas tecnologĆ­as.

En series noventeras como la famosa “V” o “Expediente X” ya se hablaba de de alienĆ­genas, en unos casos amigables, en otros menos, pero siempre con AmĆ©rica como estandarte y salvadora de la Tierra; al igual que la mayorĆ­a de superhĆ©roes, el territorio americano siempre es el blanco de toda invasiĆ³n. Ya sabemos que su dominio tanto polĆ­tico como armamentĆ­stico es incuestionable y que tendrĆ”n la Ćŗltima palabra si alguna invasiĆ³n tuviera lugar, fuera donde fuese. AsĆ­ que obviamente, son nuestros salvadores (repito que aquĆ­ solo ha salido el primer tomo, veremos cĆ³mo se desarrollan los hechos).

No obstante, la tripulaciĆ³n suele ser de distintos paĆ­ses ( tal vez para que no los tilden de nazis, con su supremacĆ­a) y los rusos, que fueron una gran potencia a escala espacial, tienen un importante papel.
No es una apologĆ­a polĆ­tica pero sĆ­ de denuncia, con hechos que todos suponemos y el gobierno calla; la batalla por el dominio parece ser siempre el fin con la premisa saber es poder con el que ocultando informaciĆ³n, se tiene a la gente contenta.

En este primer tomo, todo son conjeturas pero aĆŗn no asoma ningĆŗn extraterrestre, aunque los hechos dicen que estĆ”n, nos vigilan y pretenden atacarnos.

No es la originalidad de la historia lo que os atraparĆ”: es la narrativa, el pensar, el atar cabos y para quĆ© negarlo, un dibujo expresivo que deja poco a nuestra imaginaciĆ³n por la buenas ejecuciĆ³n.
La verdad estĆ” ahĆ­ fuera… Pero solo nos contarĆ”n lo que les parezca.