De manos de Norma editorial nos llega la nueva obra del guionista Antonio Altarriba que repite de nuevo con el dibujante Kim para mostrarnos con "El ala rota" el otro lado de la moneda de "El arte de volar". En esta ocasiĆ³n Altarriba nos cuenta la vida de su madre, Petra, dando a su voz a su vez, mediante su personal visiĆ³n, a las mujeres que no la tenĆ­an durante el Franquismo pero que marcaron a las siguientes generaciones que ellas mismas criaron. Junto al magnĆ­fico grafismo de Kim, Ć©ste es  ante todo, un homenaje a su madre.

Argumento


"El ala rota" narra la vida de Petra, la madre del guionista, y es la absoluta protagonista de esta historia. Ya en el final de su vida, su hijo Antonio se da cuenta de que su madre ha tenido desde siempre uno de sus brazos inutilizados y nadie nunca se dio cuenta. Eso le llevarĆ” a pensar en ¿CuĆ”nto sabe realmente de la vida de su madre?

    La historia de un salto temporal a 1918 con el nacimiento de Petra. Lamentablemente para ella, su
madre, SofĆ­a, muere en el parto y su padre, DamiĆ”n, hecho una furia, carga contra la niƱa rompiĆ©ndole un brazo. A punto estĆ” de matarla si no es por su hermana mayor, Florentina, que huye de allĆ­ con su hermana pequeƱa y se refugia en casa de Nieves, familia lejana de la familia, pero muy amiga de la difunta SofĆ­a. AllĆ­, en Pozuelo de la Orden, tendrĆ” lugar su infancia y la posterior reconciliaciĆ³n con su padre, ademĆ”s de diferentes dramas familiares con el desenlace  final que se daba en aquella Ć©poca anterior a la Guerra Civil. Ɖsta tambiĆ©n saldrĆ” reflejada en la historia, lo mismo que la enfermedad y muerte del padre de Petra.

    Poco despuĆ©s de esto, la joven deja su pueblo para irse a servir a Zaragoza, acabando como gobernante en la CapitanĆ­a general, que en aquella Ć©poca estaba al cargo de SĆ”nchez GonzĆ”lez. ConocerĆ” poco despuĆ©s a Antonio y se casarĆ” con Ć©l, dejando el servicio y quedando al poco embarazada del pequeƱo Antonio. Y ya, a partir de allĆ­, su vida hasta el presente en el que acaba en una residencia de ancianos y su ya anunciada muerte en las primeras pĆ”ginas.

OpiniĆ³n


En muchas ocasiones los lectores podrĆ”n acercarse a esta obra porque ya conocerĆ”n "El arte de volar" de los mismos autores, cĆ³mic por el cual ganaron varios premios, entre el cual el mĆ”s reconocido es el premio nacional de cĆ³mic. En mi caso, ha sido al revĆ©s. ConocĆ­a la obra de Altarriba y de Kim, pero nunca la habĆ­a leĆ­do por pura pereza. De Ć©l habĆ­a leĆ­do, por ejemplo, "Yo, asesino" junto con el dibujante Keko, el cual me interesĆ³ bastante en su ejecuciĆ³n y sobre todo en la perspectiva, pero nunca habĆ­a abierto "El arte de volar" a pesar de saber que se trataba de un premio nacional de cĆ³mic. He de decir que la Ć©poca de la Guerra Civil nunca fue de mis favoritas. Siempre he pensado que el panorama cultural espaƱol, desde los aƱos 80 hasta la actualidad, la ha usado hasta la saciedad en la literatura y en el cine, con una necesidad imperiosa de dar el punto de vista de todos los lados habidos y por haber, especialmente del bando republicano, aunque siempre dando un punto de misticismo y bonhomĆ­a a la RepĆŗblica. No voy a entrar en debates teĆ³ricos ni histĆ³ricos aquĆ­ acerca de este perĆ­odo histĆ³rico, pero sĆ­ decir que no era la Ćŗnica con la comparto en mi generaciĆ³n esta sensaciĆ³n de hastĆ­o hacia ese tema por trillado y por sobrevalorado con respecto a otros perĆ­odos de la historia espaƱola tambiĆ©n muy importantes y de los que no se sabe nada. No porque no queramos saber o por cualquier motivo ideolĆ³gico, sino mĆ”s bien por el hecho de paridad a la hora de tratar todos los perĆ­odos histĆ³ricos que nuestro paĆ­s tiene, tan extensa. Sin embargo, esta obra no se centra en ello, es el marco temporal en el que sucede, como podrĆ­a haber pasado en el siglo XVIII o en la Ć©poca romana.

    Digamos que "El ala rota" me entrĆ³ por el ojo. Me gustan las historias protagonizadas por mujeres, asĆ­ que lo comencĆ© a ojear. A las cinco-seis pĆ”ginas, ya estaba enganchada. Cuando lo terminĆ©, cogĆ­ "El arte de volar" y tambiĆ©n me lo leĆ­, asĆ­, del tirĆ³n, sin pensarlo. Me gustĆ³ menos, y es que se nota que con "El ala rota" Altarriba ha alcanzado la madurez narrativa y no le da miedo mostrar sus sentimientos al dar voz a su madre, lo mismo que el arte de Kim, que por algĆŗn motivo, conecta de forma mĆ”s directa con el imaginario del "pueblo" que tenemos la mayorĆ­a de los espaƱoles, emigrantes o hijos de emigrantes en tierras de acogida. 

    Cuenta Altarriba en su prĆ³logo que querĆ­a dar el otro punto de vista, el de su madre, que no estaba contento con la imagen que se podĆ­a tener de ella en "El arte de volar". Y se marca un retrato de la que podrĆ­a ser la abuela de cualquiera de nosotros, de los que tenemos ya entre treinta y cuarenta aƱos, o de las madres de los mĆ”s mayores. No intenta dar explicaciones a nada, simplemente nos narra su vida y lo hace de forma tan cercana que no hace falta ver que es que Petra, retratada como una ferviente creyente y frĆ­gida mujer en "El arte de volar" tenĆ­a por dentro la enorme lucha y llevaba para delante con fuerza, que no se sabe de dĆ³nde la saca, para tirar adelante con su familia sin quejarse nunca, ante poniendo la de los demĆ”s. AllĆ­ sin duda alguna, dio con mi fibra sensible. Me recordĆ³ a mi propia madre, me recordĆ³ a mi abuela, y seguramente os recordarĆ” a las vuestras cuando vosotros os hacĆ©is la misma pregunta en "¿Y quĆ© sĆ© yo de mi madre?". Nos da entonces una valiosa lecciĆ³n entre lĆ­neas "Aprovecha mientras puedas para conocer a la mujer que te dio la vida antes de que puedas arrepentirte".

    A parte de lo evidente, que es la historia de su madre, Altarriba da lugar en un segundo plano a temas histĆ³ricos tan importantes y desconocidos como el complot del monĆ”rquico general SĆ”nchez GonzĆ”lez, la cena secreta por el aquel entonces prĆ­ncipe Juan Carlos o la huelga de los tranvĆ­as de Barcelona de 1951, todo ligado a la trama principal con maestrĆ­a y gracias a las imĆ”genes claras y casi fotogrĆ”ficas de Kim. 

    Hablar del arte del dibujante es otro tema, porque si vemos que Altarriba pone la voz, Kim pone la imagen a esa historia de la mejor forma posible y que sin esta pareja de baile, probablemente "El ala rota" no serĆ­a lo que ha llegado a ser. DespuĆ©s de su experiencia en "El arte de volar" se nota que ambos autores se conocen y que trabajan de forma cĆ³mplice. Kim consigue con el poder de sus dibujos el impacto que el guionista busca, y es que las miradas y los gestos de Petra, muchas veces mudos, hablan de otra historia de dolor callado que es la que parece que vivieron muchas mujeres durante el franquismo.  

    No sĆ© si me atreverĆ­a a decir que "El ala rota" es mejor a "el arte de volar". Se nota que los autores han aprendido de sus errores e incluso la ediciĆ³n, con un formato mayor, da mejor visibilidad a las viƱetas, que en el otro cĆ³mic parecen un poco abigarradas  ante tanta cantidad de informaciĆ³n que otorga. Es una historia amarga, lo mismo que la anterior, con la cual comparte la idea en el tĆ­tulo: el vuelo, la imposibilidad desde el principio de la una por culpa de la sociedad en la que le tocĆ³ vivir y el sueƱo de volar que tenĆ­a el padre del autor, en busca de la libertad que le fue negada. Ambos supervivientes de una Ć©poca difĆ­cil, retratados en unos cĆ³mics que deben ser leĆ­dos a la par para acabar de entender la historia de forma global, dan una visiĆ³n tan humana y tan cercana de nuestro pasado reciente que cada persona que lo lea, sacarĆ” sus propias conclusiones. Porque si hay algo que es igual para todos es la historia de EspaƱa, pero cada uno tiene a sus espaldas su propia historia familiar y a muchos de nosotros la que nos presenta Altarriba y Kim nos suena, y mucho. 

Ficha TĆ©cnica


Dibujante: Kim
Guionista: Antonio Altarriba

Editorial: Norma Editorial 2016

Precio: 23,90€
ISBN: 978-84-679-2323-0