El sabor fresco y amargo se pasea por mi boca y parece estallar en mi paladar, junto a un millĆ³n de burbujitas que hacen chispas en mi lengua. El regusto final es fuerte y agrio, tanto que mi cara parece a punto de contraerse en una mueca, pero la contengo; no es desagradable a pesar del amargor y apaga la sed de una manera increĆ­ble. Hasta hace poco, reconozco que no me gustaba nada la cerveza, pero empecĆ© a probarla, y ahora la encuentro muy buena. Asiento y ZombiD me sonrĆ­e, chocamos los botellines y bebemos de nuevo. 

     -¿QuĆ© te dije? "PruĆ©bala, te va a gustar... si no te gusta, insiste, tĆŗ insiste". 

     -Cuando tienes razĆ³n, tienes razĆ³n. - admito - Ya ves, lo que me he estado perdiendo. 

     -Y ahora porque es invierno, ¡en verano, con el calor, te sabrĆ” todavĆ­a mejor!

    TiĆ­to Creepy nos chista para que no sigamos hablando en medio de la peli, y tiene razĆ³n, pero tambiĆ©n la tiene mi novio: uno no debe cerrarse en banda a probar cosas nuevas, ni rendirse sĆ³lo porque al primer bocado no le sepan bien. Es preciso abrirse a los nuevos sabores, a los nuevos gustos, y -porquĆ© no- a las nuevas pelĆ­culas. Y por eso os traigo hoy una producciĆ³n muy distante de los estĆ”ndares norteamericanos y europeos a los que estamos acostumbrados. Hoy, en Cine Freak Salvaje: Baahubali. 


 
    Dicen los entendidos que una buena historia debe comenzar con un terremoto, y a partir de ahĆ­, ir subiendo. La pelĆ­cula que nos ocupa hoy, es un buen ejemplo de ello, puesto que comienza con escenas impactantes y emotivas y estas se irĆ”n haciendo mĆ”s potentes conforme avance la historia. El que se trate de una cinta que no ha sido doblada a nuestro idioma, en la que abundan los nĆŗmeros musicales y cuya manera de ser narrada nos puede resultar algo chocante, es algo de lo que debemos intentar olvidarnos si queremos disfrutarla, pero podemos estar seguros de que la propia pelĆ­cula nos harĆ” olvidar todo eso. Y mucho mĆ”s. 

    La historia, en un ambiente propio de El libro de la selva, comienza con una mujer de edad
avanzada que lleva un bebĆ© en los brazos. Y tambiĆ©n una flecha en la espalda, pero como ella misma no hace mucho caso de ese detalle, nosotros tampoco lo tomamos muy en cuenta. La mujer, perseguida por varios soldados, da buena cuenta de ellos y con una sola mano (porque en la otra, lleva al niƱo), pero al intentar cruzar un turbulento rĆ­o, pierde pie y se da cuenta de que va a morir ahogada. En sus Ćŗltimos momentos, pide ayuda a los dioses y levanta a la criatura, rogando que lo salven, mientras las aguas la cubren. Unos campesinos aciertan a verlo, y corren a tomar al bebĆ© que sale  de las aguas sostenido por una mano. Cuando lo rescatan, la mano de la mujer hundida seƱala hacia la cima de las cataratas, para desaparecer despuĆ©s. El pequeƱo serĆ” criado por la familia que lo rescatĆ³, quienes descubren asimismo el pasadizo que, a travĆ©s de las montaƱas, han usado los soldados para bajar desde la cumbre. La madre adoptiva del pequeƱo, temerosa de que puedan venir por Ć©l, o Ć©l mismo pueda escaparse, decide que es mejor que esa gruta sea cegada. Pero conforme pasan los aƱos y el pequeƱo crece, no deja de interesarse por lo que pueda haber en la cima de la catarata, y aĆŗn con pocos aƱos intentarĆ” escalarla. 

    La cinta, dividida en dos partes claramente diferenciadas, nos cuenta una historia muy clĆ”sica de un niƱo elegido y de la lucha por el poder. El protagonista Shiva desde bien pequeƱo muestra una fuerza y capacidades sobrehumanas, y al alcanzar la madurez se convertirĆ” en un poderoso guerrero, sin perder por ello un Ć”pice de bondad y simpatĆ­a. A pesar de estar alejado de su hogar natal y de vivir en una aldea campesina pobre, su destino estĆ” trazado y Ć©l mismo se verĆ” impelido a buscarlo al escalar la catarata. Cuando al fin llegue a su pueblo, se darĆ” cuenta de que reconoce muchas cosas, pese a que lo abandonĆ³ siendo un reciĆ©n nacido. La historia se mezcla con la leyenda y los golpes de efecto sĆ³lo son comparables a los de tramoya. En la segunda parte de la historia, todas las dudas del protagonista serĆ”n contestadas en una narraciĆ³n dentro de la misma. 

     El romance entre Shiva y Avanthika, la protagonista femenina, estĆ” tratado desde una perspectiva un tanto arcaica, pero aĆŗn asĆ­ hermosa. La joven lucha por ser una guerrera, pero sueƱa con ser atractiva. Durante la lucha con Shiva, en medio de un nĆŗmero musical, el protagonista la viste y maquilla en lugar de atacarla para que ella se vea tal y como la ve Ć©l: como una beldad. Desde luego que el planteamiento no es el mĆ”s polĆ­ticamente correcto, pero la escena encierra una gran belleza plĆ”stica y no estĆ” exenta de ternura. Al igual que esta, todas las secuencias de la cinta rebosan efectos especiales puestos al servicio de la simple estĆ©tica. Es cierto que resulta algo recargada, pero  en conjunto agradable.

     Baahubali es una cinta de dos horas y media largas de duraciĆ³n, y sin embargo, no se hace aburrida ni pesada bajo ninguna circunstancia, antes bien deja con ganas de mĆ”s. Es una pelĆ­cula en la que la acciĆ³n no decae en ningĆŗn momento, y las escenas de historia se mezclan con las de lucha de forma eficaz y cuidadosamente alternada. Las actuaciones pueden resultar un tanto excesivas vistas desde un punto de vista europeo, y los nĆŗmeros musicales son curiosos para un espectador que considera el cine musical como algo antiguo y artificial, o asociado con la Disney, pero si uno se deja llevar, disfruta enormemente de una pelĆ­cula que es puro entretenimiento y cine palomitero. 

     Baahubali se lleva el honor de ser la cinta mĆ”s cara del cine hindĆŗ, nada menos que catorce
millones de euros, cada uno de los cuales estĆ” magnĆ­ficamente invertido en efectos creados por ordenador. Y si tenemos en cuenta que, a pesar de no haber sido doblada a los idiomas de los grandes mercados, como inglĆ©s y castellano, ha recaudado mĆ”s de quinientos, ha sido todo un taquillazo, una muestra de cĆ³mo el boca a boca e internet pueden tener mĆ”s poder que cualquier campaƱa publicitaria. La cinta, inconclusa pese a su duraciĆ³n, tiene secuela en puertas; serĆ” estrenada para principios del aƱo prĆ³ximo. Y cuando veĆ”is la presente, entenderĆ©is por quĆ© estoy rabiando por ver la segunda parte. Cinefiliabilidad 6, lo que significa que se os puede hacer Ć”rida porque hay que verla con subtĆ­tulos, es larga, y tiene nĆŗmeros cantados, pero salvando eso, os vais a divertir como enanos. 


"Eeeeel butaneroooooo....."


"Comparado con Clouseau, Atila el huno era un voluntario de la Cruz Roja". Si no coges Ʃsta frase, tienes que ver mƔs cine.