Por Calistina

Desde Koukyou Zen nos acercamos al creador de la obra Arthus Trivium, Juan Luis Landa. Oriundo de RenterĆ­a, dejĆ³ sus estudios en la metalurgia para aterrizar en el mundo de la ilustraciĆ³n de la mano de la revista Ipurbeltz, y desde entonces el humor y sobre todo las ganas de dar a conocer la cultura vasca le han llevado por los derroteros del cĆ³mic. La citada Arthus Trivium se alza como su obra estrella.

KZ- ¿QuĆ© hace que un estudiante de quĆ­mica metalĆŗrgica se decida por la ilustraciĆ³n?

JL-SerĆ­a largo de explicar. Yo fui estudiante de quĆ­mica por circunstancias que tienen que ver con mi dĆ©bil carĆ”cter cuando contaba apenas 15 aƱos de edad. Era un chaval, entonces no creĆ­a posible enfocar mi vida profesional por lo que era realmente mi gran pasiĆ³n desde niƱo, que no era otra que la ilustraciĆ³n y el cĆ³mic. EstudiĆ© quĆ­mica metalĆŗrgica porque era una de las opciones que habĆ­a cerca de mi casa en RenterĆ­a y que tenĆ­an buena salida laboral en aquella Ć©poca de principios de los 80. Pero lo que cambiĆ³ mi vida fue que justo al terminar los estudios tenĆ­a sobre la mesa dos ofertas de trabajo, una como quĆ­mico en una empresa de AndoaĆ­n, y otra para hacer animaciĆ³n en la primera pelĆ­cula de dibujos animados de Euskal Herria y me decantĆ© por la segunda. Era 1984, el aƱo en que empecĆ© como profesional, una decisiĆ³n de la que nunca me he arrepentirĆ©.

KZ- Has tocado palos tan distintos como la historia (GABAI o Ignacio de Loyola), el humor (en el diario Egin) o ilustraciones infantiles (NUR). ¿Con cuĆ”l te sientes mĆ”s cĆ³modo?

JL-En estos 32 aƱos me ha tocado dibujar de todo. EmpecĆ© como he comentado haciendo dibujos animados. De ahĆ­ pasĆ© al cĆ³mic y del cĆ³mic a la ilustraciĆ³n. He tocado como se dice todos los palos, y con todos he disfrutado mucho pero si tengo que entresacar alguno de ellos me quedo con la ilustraciĆ³n de carĆ”cter histĆ³rico. Me apasiona recrear la historia, devolver a la vida antiguos mitos del pasado y dar mi particular visiĆ³n de aquellos acontecimientos a travĆ©s del dibujo.

KZ- Albert Uderzo (AstĆ©rix) fue una gran influencia constatada en Gabai. ¿QuiĆ©n mĆ”s te sirviĆ³ de inspiraciĆ³n? ¿A quiĆ©n admiras?

JL-La Ć©poca de Gabai es muy especial para mĆ­. En esa serie escrita por Rafael Castellano realicĆ© mi primer Ć”lbum de cĆ³mics. El equipo de dibujantes que tomĆ”bamos parte en aquella serie tenĆ­amos como referencia a los grandes Uderzo y Franquin, pero yo personalmente tenĆ­a los ojos clavados en JosĆ© Ɓngel Lopetegui, un gran compaƱero de aquel equipo de dibujantes de y quien aprendĆ­ mucho en mis primeros aƱos de profesional.

Admiro a muchos. El mundo del cĆ³mic y la ilustraciĆ³n estĆ” poblado de impresionantes artistas cuyas obras deberĆ­an estar en los mejores museos del mundo. PodrĆ­a decir muchos nombres pero si hay uno por quien siento admiraciĆ³n absoluta es por el ilustrador britĆ”nico Alan Lee.

KZ- En Irati comenzaste a trabajar con un guionista, Joxean MuƱoz y has comentado en alguna ocasiĆ³n que el guion te hace dudar mucho. ¿Hasta quĆ© punto resulta enriquecedora la experiencia de que “otros piensen” y tĆŗ dibujes?

JL- Siempre he sido una persona muy crĆ­tica con mi trabajo. Esto que en cierta manera puede ser positivo, pues hace que luches por superarte, la contrapartida es el riesgo a que surja la inseguridad. Es lo que me pasĆ³ con el guion de El ciclo de Irati. Efectivamente aunque la idea original de la serie y el guion del primer Ć”lbum El despertar del Autza son mĆ­os ya para el segundo Ć”lbum decidĆ­ contar con la colaboraciĆ³n de Joxean MuƱoz. Joxean entendiĆ³ perfectamente aquella idea original y fruto de ello fueron los guiones de los tres siguientes tomos, guiones excelentes que guardaban su personalidad propia pero a la vez sin salirse de la ideal original de la serie. DescubrĆ­ que sus guiones alentaban mĆ”s mi imaginaciĆ³n. Aunque siempre me ha apasionado escribir mis propias historias y darles vida por medio de las viƱetas aprendĆ­ que podĆ­a ser mĆ”s enriquecedor trabajar con un guionista.

KZ- 1512 in Memorian era tu Ćŗltima obra publicada y de eso hace casi cuatro aƱos. ¿QuĆ© te hizo aceptar dibujar Arthus Trivium?

JL- DespuĆ©s de 1512 in Memoriam tomĆ© un descanso tras una larga etapa de mi vida profesional en general enfocada sobre todo a la historia y la mitologĆ­a de Euskal Herria. Necesitaba dar a conocer el fruto de mi trabajo mĆ”s allĆ” de nuestras fronteras, por eso decidĆ­ intentar volver al mercado europeo tras una larga pausa de 21 aƱos, un reto profesional que ya afrontĆ© entonces con la serie El ciclo de Irati que por diferentes circunstancias no tuvo demasiado recorrido y dejĆ© morir. Se me quedĆ³ aquella espinita clavada desde entonces. MĆ”s de dos dĆ©cadas despuĆ©s pensĆ© que me encontraba en el mejor momento para afrontar de nuevo aquel reto. Por eso me puse en contacto con Raule, un guionista que conocĆ­a a la perfecciĆ³n aquel mercado pues no en vano tenĆ­a ya dos series en la calle, Jazz Maynard e Isabellae , dibujadas por dos grandes artistas, Roger y Gabor respectivamente. A Raule tambiĆ©n le pareciĆ³ interesante trabajar conmigo. Me preguntĆ³ quĆ© querĆ­a dibujar, yo le dije tres palabras: historia, aventura, renacimiento. A la semana me llegĆ³ la sinopsis de lo que serĆ­a la serie Arthus Trivium, una serie donde ademĆ”s de la historia y la aventura, el misterio y la intriga venĆ­an a ser parte de su trama. Iba mĆ”s allĆ” de lo que andaba buscando. AsĆ­ pues nos pusimos en marcha con gran ilusiĆ³n y aquĆ­ estamos.

KZ- Siguiendo con los discĆ­pulos de Nostradamus. ¿CuĆ”l es la pĆ”gina o pĆ”ginas que te han sido mĆ”s difĆ­ciles de dibujar y por quĆ©?

JL- Sin duda alguna las pĆ”ginas de acciĆ³n. Yo no estaba acostumbrado a las viƱetas de acciĆ³n que contienen violencia. Requieren de una gran maestrĆ­a si se quiere plasmar en ellas la fuerza necesaria que exige el guiĆ³n y los guiones de Raule contienen importantes dosis de ello. Algo que me gusta de Raule es que es muy exigente con el trabajo del dibujante. Acostumbrado como estaba al soberbio trabajo de Roger en Jazz Maynard, una serie donde la acciĆ³n es su mayor distintivo, no podĆ­a esperar menos de mĆ­ en Arthus Trivium. Me ha puesto un listĆ³n muy difĆ­cil de superar pero a base de mucho trabajar creo que voy superando cada vez mejor el combate que tengo con las escenas de acciĆ³n.

KZ- Tu dibujo es muy realista, sigues haciendo originales a mano aunque luego los escanees y colorees; el mercado franco-belga valora muchĆ­simo los originales y los pagan bien. ¿Vas a hacerte un castillo vendiendo tu arte?

JL- (Risas) No, ni mucho menos. La venta de originales de cĆ³mic parece ser un mercado en alza pero donde una vez mĆ”s la competencia es feroz. No es fĆ”cil vender un original y su valor depende bĆ”sicamente de la relevancia que haya tenido ese cĆ³mic en el mercado en tĆ©rminos de venta, un mercado saturado de publicaciones de rebosante de magnĆ­ficos artistas.

La venta de originales supone para el artista en general un aporte econĆ³mico que ayuda a que los nĆŗmeros cuadren, es decir, a rentabilizar el inmenso esfuerzo en horas de trabajo que implica la realizaciĆ³n de un cĆ³mic.

KZ- Recientemente ha trascendido la noticia de un nuevo evento en Donostia: un nuevo SalĆ³n dedicado al manga y al cĆ³mic. ¿Crees que hay demasiados eventos parecido? ¿Hacen falta mĆ”s o separar cĆ³mic de otras aficiones?

JL- No sĆ©, es interesante que una ciudad como Donostia albergue un acontecimiento de este tipo y me consta que hay gente tras este proyecto que estĆ” dejĆ”ndose la piel para conseguirlo. Pienso que lo importante no es si hay demasiados salones del cĆ³mic o no, sino su trascendencia a la hora de contribuir a difundir este gran arte. Si lo consiguen todo lo que se haga en este sentido serĆ” bienvenido.

KZ- Hablando del momento actual del cĆ³mic en EspaƱa. Cada vez parece mĆ”s que os llega el reconocimiento, aunque previamente tengĆ”is que triunfar fuera para que se os reconozca aquĆ­. ¿Seguimos siendo Bienvenido Mister Marshall? ¿Te sientes profeta en tu tierra? ¿QuĆ© le falla al sistema?

JL-QuĆ© puedo decir… la verdad es que nunca he vivido aquĆ­ en treinta aƱos de profesional las sensaciones que he experimentado con Arthus Trivium en los once meses que lleva publicado en el mercado europeo. Sentir el calor de los editores, de los lectores, su admiraciĆ³n y aprecio ante un trabajo por el que he decidido entregarlo todo. Leo incontables crĆ­ticas sobre nuestro trabajo, porque el cĆ³mic estĆ” presente en los medios y en la sociedad, es algo que nunca he conocido aquĆ­. ¿QuĆ© es lo que falla? Fallan muchas cosas pero por resumir dirĆ­a que es un problema cultural.

KZ- Volvamos a los guionistas con los que has trabajado. ¿Alguna anĆ©cdota que quieras contarnos?

JL-Pues no recuerdo nada especial en este momento. Tal vez la Ćŗnica anĆ©cdota mencionable no es de Ć”mbito profesional sino mĆ”s bien personal. Cuando tomĆ© contacto con Raule la primera vez me dijo que su pequeƱo hijo lleva el nombre de Ander. Yo le dije que tambiĆ©n mi hijo se llama Ander, aunque el mĆ­o es ya un melenas de dos metros. Me pareciĆ³ muy curioso porque Raule es catalĆ”n y eligiĆ³ un nombre vasco para su hijo. No pude evitar pensar que estĆ”bamos predestinados a encontrarnos.

KZ- Recientemente has comentado que te gustarĆ­a retirarte con Arthus Trivium. ¿Por cansancio, harto de tanto dinero o falta de motivaciĆ³n?

JL- Cuando dije eso me referƭa a que con Arthus Trivium he encontrado una serie a la medida de mis aspiraciones profesionales. Disfruto dibujƔndola y no me importarƭa terminar el resto de mi vida profesional dedicado a ella ya que esta serie requiere de todo mi tiempo de trabajo y no me permite hacer nada mƔs.

KZ- ƚltima pregunta y un clĆ”sico. ¿QuĆ© deberĆ­a hacer alguien amante del dibujo que quisiera llegar a tu nivel?

JL- Son muchas las circunstancias que pueden llevar a una persona a dibujar bien. En primer lugar pienso que tienes que nacer con unas determinadas cualidades y capacidades artĆ­sticas pero eso no sirve de nada si no las trabajas convenientemente desde muy joven para que den fruto el dĆ­a de maƱana. Para esto pueden ser de gran ayuda buenas escuelas de dibujo. En mi caso yo me eduquĆ© o instruĆ­ por mis propios medios, trabajando desde niƱo porque me divertĆ­a mucho hacerlo. Hacerlo asĆ­ tiene sus ventajas aunque tambiĆ©n sus desventajas, es algo que tiene que valorarlo uno mismo. Luego, cuando te conviertes en profesional lo peor que puedes hacer es anquilosarte. Hay que ser muy crĆ­tico con uno mismo. Cada dĆ­a que te levantas y te pones ante la mesa de dibujo el primer objetivo ha de ser intentar hacerlo mejor que el dĆ­a anterior y si es posible sorprenderte a ti mismo. Por Ćŗltimo algo fundamental, conocer y enriquecerse con los trabajos de los grandes maestros de la ilustraciĆ³n y el cĆ³mic pero sin intentar imitarlos. A partir de ahĆ­, trabajo, trabajo y trabajo.